Ordenan investigación por ausencia de militares en audiencia

LA PATRIA | Manizales

La Fiscalía solicitó que se investigue disciplinariamente al general del Ejército responsable de que varios militares acudieran ayer a una audiencia en Manizales por un presunto 'falso positivo', pues aplazaron la diligencia debido a que ninguno de los implicados asistió. "Esta es una maniobra eminentemente dilatoria del Ejército", aseguró el fiscal. Son 14 militares, entre ellos varios retirados, a los que señalan de la muerte de Luis Enrique Sáenz Rivera, de 33 años, a quien el Ejército presentó en Neira como un extorsionista muerto en combate.  El hecho ocurrió el 26 de enero del 2008.

Para ayer estaba programada la audiencia en la que el ente acusador les imputaría cargos y solicitaría su medida de aseguramiento. La diligencia tampoco se realizó la semana pasada debido, al parecer, a que el Fiscal no alcanzó a llegar desde Medellín en esa oportunidad. El juez sexto de control de garantías aseguró que el pasado 24 de abril se enviaron los oficios citando a los militares, y que incluso uno de los documentos estaba dirigido al comandante del Batallón Ayacucho, coronel Juan Carlos Correa Guzmán, para que se encargara de la comparecencia de varios de los implicados.
A estos les imputarán los delitos de homicidio en persona protegida, concierto para delinquir, peculado por uso y falsedad en documento público. Entre los investigados está un coronel a quien le dictaron medida de aseguramiento hace 15 días por un caso similar. El oficial está detenido en Cali. Finalmente el juez ordenó investigar "la presumible omisión".

"Solo les faltó vestirlo de guerrillero"

La familia de Sáenz Rivera asegura no tener muchos detalles de la manera como lo mataron, aunque cree que se lo llevaron con mentiras a la zona donde lo ultimaron.
Allegados cuentan que él se dedicaba a la construcción, pero que había tenido un accidente en la mano derecha, por lo que estaba incapacitado. Por eso no se explican que el Ejército le haya encontrado armas, pues al parecer no estaba en capacidad de accionarlas.
El hombre era natural de Manizales y no frecuentaba Neira, donde lo ultimaron. Sáenz Rivera era casado y dejó dos hijos que ahora tienen 5 y 17 años. Además dicen que en el momento en que lo mataron estaba acompañado de otra persona que huyó. Una hermana dijo que él había estado en la cárcel, "pero pagó lo que tenía que pagar y estaba limpio de eso".

El hecho
A  Luis Enrique Sáenz Rivera lo mataron en un supuesto combate con el Ejército ocurrido el 26 de enero del 2008 a tres kilómetros de la cabecera municipal de Neira. El hecho se registró cerca a La Vuelta de la Marrana, en la vereda Bajo Siglán, en el sitio conocido como La Soñadora.
El reporte del Ejército indicaba que los soldados se encontraron con un grupo de delincuentes que no atendió las órdenes para que pararan la marcha y que les disparó a los uniformados.
La institución aseguró que Sáenz Rivera era oriundo de Barrancabermeja, pero que tenía cédula de Manizales. También, que era el presunto jefe de un grupo de extorsionistas compuesto por un reducto del frente Cacique Pipintá de las autodefensas. LA PATRIA informó el hecho el 28 de febrero de ese año.

Militares condenados
El Juzgado Quinto Penal del Circuito de Manizales sentenció en abril pasado, en primera instancia, a siete militares por la muerte de Darbey Mosquera Castillo y Alex Hernando Ramírez Hurtado en un supuesto combate. El hecho ocurrió en la vereda Java, de Manizales, el 8 de febrero del 2008. El Ejército presentó a los hombres como extorsionistas. Los abogados de los militares apelaron de la decisión.