LA PATRIA | MANIZALES

Alberto de Jesús Trejos Panigua, natural de Anserma, dejó en embarazo a su compañera sentimental, pero tras el nacimiento del bebé, se desentendió de sus obligaciones como padre y no aportó la cuota alimentaria.

El caso se llevó ante un juez penal, que en primera instancia lo absolvió. Sin embargo, el Tribunal Superior de Manizales falló de manera contraria y lo condenó a 2 años y seis meses de detención, con el beneficio de casa por cárcel. Este semana, el CTI de la Fiscalía reportó su captura.

El hombre, de 38 años, debía pasarle $25 mil semanales a su compañera sentimental, como quedó consignado en la Comisaría de Familia de Anserma en abril del 2013. Solo pagó mayo y junio, y luego no volvió a aportar. Ante el incumplimiento, la señora lo denunció el 5 de agosto del 2013.

Con plata

El 9 de abril del 2015, a Trejos Panigua le imputaron cargos por inasistencia alimentaria, pero no aceptó. En diciembre del 2015 lo absolvieron. Adujo no tener recursos, pues aunque se dedicaba a la producción de café, "no daba ni para el sostenimiento de la finca. Además, respondo por mis dos padres ancianos y enfermos".

En su apelación ante el Tribunal, la Fiscalía manifestó que había pruebas de que el sindicado compró, por $10 millones, la mitad del inmueble en el que habita.

"Sin embargo, no ha cumplido con la irrisoria cuota de $25 mil. Al acusado le gusta defraudar a las personas, como

a sus hermanos, ya que la compra de la finca no la hizo para pagar los impuestos como dijo, sino para alejar a sus consanguíneos de la posibilidad de adquirir la herencia por partes iguales", añadió el ente acusador.

Aseveró que Trejos Panigua compró una nueva moto, luego de que le hurtaron otra por valor de $1 millón 600 mil. "Aseguró que era de su actual compañera, con la que lleva un año. Eso era una coartada, pues una mujer que es llevada a vivir en supuestas condiciones precarias, incluso sin televisor, no se habría gastado el dinero en una moto. El acusado se dedica a otras actividades que le generan ingresos como la crianza de cerdos y el cultivo de plátanos y yucas. Aparte de cosechar la finca que habita y de laborar donde su vecino, devengando $25 mil al día", relató la Fiscalía.
Al parecer, Trejos Panigua intentó engañar a la madre del menor llevándola a una notaría para que firmara un documento por un pago simulado de $2 millones 400 mil, para declinar de las cuotas alimentarias que le adeudaba, pero pretendía quedar debiéndole para más adelante decirle que la indemnizaría con $500 mil, pero fiados.

El Tribunal consideró que si el ahora sentenciado tenía con qué comprar la mitad de la finca, podría haber cumplido con la cuota alimentaria. Además, que la crisis del café no puede ser excusa para que los padres dejen en el completo abandono a sus hijos.

Obligación

Un juez explicó que después de que la sentencia por este delito esté ejecutoriada no hay nada que hacer. La opción que le queda a la madre de familia es solicitar que se tramite el incidente de reparación para que el condenado pague por los perjuicios que ocasionó.

Añadió que en ocasiones el hombre pide a través de su abogado la posibilidad de detención domiciliaria, con permiso para trabajar, con el fin de responder por su obligación. Sin embargo, desde el 2012 se prohíbe darles cualquier tipo de beneficio. El juez, sin embargo, puede analizar cada caso particular.

"Acá llegan muchas mujeres llorando porque no saben qué hacer. Resulta peor el remedio que la enfermedad, pues si no les responden libres, menos lo harán detenidos", expresó.

Conciliación

Si no se ha dado un fallo, explicó un juez, el sindicado de inasistencia alimentaria puede conciliar para evitar la acción penal. Si llega a fallar, el conciliador puede reactivar el proceso o solicitarle a la víctima que vuelva a denunciar. Muchas veces a los fiscales no les queda más opción que imputar cargos y presentar el escrito de acusación.

Como se trata de menores de edad, cualquier allegado puede interponer la queja o lo hace el mismo ICBF. Solo basta con demostrar, con el registro civil, que el o la menor es hijo (a) del sindicado.