Negaron preclusión en caso de robo en barrio La Argentina (Manizales)

LA PATRIA| MANIZALES

Una petición de preclusión por el delito de secuestro le negó un juzgado a la Fiscalía en el caso de tres sujetos señalados de robar en una casa del barrio La Argentina, de Manizales, el 16 de diciembre del 2019.

La judicialización de ellos arrancó por secuestro simple, en concurso con hurto calificado y agravado. Sin embargo, el ente acusador, en desarrollo de las investigaciones, encontró que el primer delito no aplicaría, pues si bien las víctimas estuvieron retenidas durante 10 minutos, eso ocurrió mientras los delincuentes hurtaban. Es decir, no era su intención secuestrarlas, sino que esa privación de la libertad hizo parte del hurto.

El robo se dio en una residencia de la calle 51 con carrera 19. Los delincuentes llegaron con el pretexto de entregar una ancheta enviada por una empresa de taxis, para los ocupantes de la casa. Una mujer que cuidaba a un adulto mayor permitió el acceso y los hombres, con armas de fuego, los intimidaron. Se alzaron con un botín de unos $10 millones. En cámaras quedó registrado que entre el ingreso y salida pasaron 10 minutos.

Con base en la denuncia y en actividades investigativas se pudo vincular con orden de captura a los tres y les imputaron dos delitos, que no aceptaron. Las partes buscaron un preacuerdo donde se eliminaba el secuestro simple, por las razones antes expuestas.

Así los señalados pagarían por hurto calificado y agravado, dado que las víctimas ya fueron indemnizadas. Sin embargo, el juzgado consideró que no se puede obviar el otro delito porque sí existió. La Fiscalía apeló y comentó que los señalados tienen derecho al debido proceso para no ser juzgados dos veces por un mismo hecho.

Se manifestó que la agravación del hurto se da por la violencia contra las personas. Las víctimas, por medio de su abogado, dejaron constancia de que les amarraron las manos mientras los dueños de lo ajeno esculcaban las habitaciones. Luego se pudieron soltar cuando llegó la Policía. “Esa retención obedece a aspectos de violencia para obtener lo robado, no a un secuestro”, recalcó el ente acusador.

En junio detuvieron a dos de los señalados. El otro ya estaba encerrado por otro proceso.