LA PATRIA | MANIZALES
Llamada 1: La supuesta secuestrada llora, mientras el extorsionado le pide que se calme y le dice que intenta conseguir el dinero. Ella le responde que la tiene un muchacho que le deja hablar por celular mientras llega su jefe, que la tienen en un potrero bajo unas carpas.
Él le pide hablar con el comandante y le expresa que busca el dinero por todos lados. La mujer cuelga la llamada abruptamente, explica que el jefe llegó.
Llamada 2: Un presunto secuestrador le dice al novio de la secuestrada que se tranquilice, que él cuidará de ella y que puede contar con su palabra. Mientras que el afectado le pide que la cuiden, que no le hagan daño y que no quieren problemas.
Llamada 3: El comandante paramilitar le dice al extorsionado que espera el dinero y que no le va a ocurrir nada a su novia si le cumple con el dinero pactado, $450 mil. El afectado dice estar asustado, pregunta por la ubicación de su novia.
Engaño de dos años
La historia es de no creer. Una mujer se hizo pasar por cuatro personas diferentes y engañó a un hombre con quien sostuvo una relación sentimental durante dos años sin verse, para sacarle dinero. Luego fingió un secuestro para que le diera más.
Según las investigaciones del Gaula de la Policía de Caldas, el afectado reside solo en zona rural de Chinchiná. Arrendó el segundo piso a una mujer, quien al verlo solitario le prometió presentarle a su hermana, con el fin de que tuvieran alguna relación sentimental.
Días después, ella cambió de residencia, pero durante dos años él sostuvo un noviazgo con la supuesta familiar de ella. Sin conocerla y solo comunicándose por vía telefónica, le dio supuestamente $10 millones durante dos años para un tratamiento médico.
Cuando llegó la hora de conocer a su novia, en el trayecto a Chinchiná la secuestró un grupo paramilitar y exigía dinero para liberarla. Tras negociaciones, el hombre afectado llegó al acuerdo de darles a los captores $450 mil, no sin antes avisarles a las autoridades sobre el acto delincuencial.
Así acordaron que se entregaría el dinero el pasado sábado, en una vereda de Chinchiná. Al sitio llegó la tía de la secuestrada, quien a su vez pasaría el dinero a los secuestrados. Pero en el momento de la entrega la capturaron.
¿Qué pasó?
Según los investigadores, el secuestro no ocurrió. La hermana y la tía, así como la novia del afectado, resultaron siendo la misma persona. Pero no siendo suficiente con esto, el comandante paramilitar y el hombre que la custodiaban también serían la misma mujer.
Tras capturarla, la presentaron ante un juez de control de garantías de Chinchiná y deberá responder por extorsión. Sin embargo, le otorgaron la detención domiciliaria, puesto que es madre de cinco hijos y cabeza de hogar.
Denuncie
Si usted es víctima de extorsión comuníquese al 165 del Gaula o a la línea 123 de la Policía.
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