Motociclista manizaleño murió en choque con camión en vía Manizales-Pereira

Gozándose el paseo, como siempre lo hacía, murió el pasado domingo a las 6:30 de la tarde Mauricio Lopera. El joven de 24 años pertenecía a un club de motos de alto cilindraje y con sus amigos hacía recorridos con frecuencia por la región. El domingo no fue la excepción y con seis motociclistas más iba para Santa Rosa de Cabal.

Según cuenta uno de sus compañeros, faltaba un kilómetros para llegar al peaje de Tarapacá, cuando Mauricio adelantó la caravana para grabar a sus amigos con la cámara que llevaba pegada de la moto. En ese punto, la vía es como una batea, y a lo lejos habían visto que venía una tractomula y detrás un camión, pero se movilizaban muy despacio.

Mauricio y dos compañeros más llegaron al final de la pendiente, y en ese punto el camión cargado de panela seguía adelantado a la mula (que viajaba con una carga de papa), por lo que ocupaba el carril por el que iban las motos.

Los dos motociclistas que iban adelante en la caravana alcanzaron a esquivar los automotores y se tiraron hacia una cuneta. Mauricio no tuvo tiempo y se metió en medio de los dos carros y se estrelló con el tanque de combustible del camión. El camión explotó, incendiándosele la cabrilla y una parte de la carpa.

El motociclista, por su parte, quedó a unos 200 metros del carro. Su moto estaba en llamas y había piezas de esta regadas por toda la vía. Lo único que quedó entero fue el motor.

Los organismos de socorro llegaron a auxiliar a las víctimas, pero por el joven no había nada por hacer. Lopera murió de inmediato y el impacto fue tal que le arrancó el casco. Un rato después llegaron las autoridades a hacer la inspección al cadáver.

Alegre

Mauricio vivía con su abuela en el barrio Fátima, pues sus padres, paradógicamente, murieron en similares circunstancias que él: hace varios años, un accidente en una moto también terminó con sus vidas.

Sus amigos contaron que ,aunque era muy alegre, ese domingo estaba más contento que de costumbre. "Él era muy buena persona, siempre estaba contento, alegre, era muy amigable".v Desde la muerte de sus padres Mauricio se dedicó a manejar los negocios de la familia.

Hacía un mes que Mauricio había comprado la moto, pues como era su mayor afición siempre buscó tener la mejor y se había cambiado a una Z1000 Kawazaki.
El sábado en la noche salieron a dar un paseo por Manizales acompañados de parrilleras, pero con los demás motociclistas decidieron que el domingo saldrían a Santa Rosa, pero solos.

La velación de Mauricio Lopera es en la funeraria Los Olivos y sus exequias serán hoy, a las 4:00 de la tarde, en la parroquia Nuestra Señora de Fátima. Luego, sus amigos del club de motos saldrán en caravana hasta el Cementerio Jardines de la Esperanza.

Esta fue la explosión que hizo el camión después de estrellarse.