Morocho aceptó cargos, pese a insistir en que es inocente: caso de Anserma

LA PATRIA | MANIZALES

Antes de aceptar cargos, Jhónatan Stiven Hernández Zapata, habló por varios minutos con su abogado. Pese a que insistía en que no cometió el delito que le endilgan terminó por aceptar cargos, con una pena de 54 meses de prisión.

No creía cuando el defensor y el fiscal le explicaron que otras personas de la agrupación que supuestamente lideraba (lo señalan como cabecilla) habían asumido su responsabilidad. "Si yo digo blanco, ellos saben cómo es", anotó, al tiempo que criticaba a la justicia de Colombia.

Al final será condenado, vía preacuerdo, pero se ordenó una valoración por Medicina Legal para evaluar su condición y definir si su estado es compatible con la vida en prisión. Eso se sabrá el día que lean la sentencia.

A Morocho, como apodan al procesado, de 31 años, natural de Anserma, lo señalaron de liderar la banda Los Morochos, del 26 de octubre del 2020 hasta el 30 de noviembre de 2021, cuando desmantelaron el grupo.

"Vendían bazuco, marihuana cripa y perico en varios sectores de la Abuela de Caldas: La Virgen, carrera 7 con calle 9, carrera 5 con calle 6, calle 2ª, sector Las Escalas de la 3ª, Parque Infantil y la 6ª. Comercializaban en menores cantidades, a domicilio. Así mismo, almacenan y, en casos especiales, distribuían desde sus residencias. Portaban dosis mínimas para evadir la acción de la justicia", relató el fiscal.

Morocho era señalado de surtir a los vendedores y controlar los sectores donde se ejercía el ilícito. Al final insistió en que le agruparan las condenas para salir rápido y poder responder por su hijo, de dos meses. El abogado le indicó que lo orientaría para hacerle la petición a un juez de ejecución de penas.

Para identificarlos se usaron entrevistas a consumidores, vigilancias, seguimientos, fotos y videos de los momentos en que los procesados comercializaban las sustancias.