Mejoran los calabozos para detenidos temporales en la Estación de Policía de Pensilvania

Rubén Darío López

LA PATRIA | Pensilvania

En el operativo del pasado 5 de septiembre, cuando la Policía capturó en Pensilvania y sus corregimientos a 24 personas, entre ellas cuatro mujeres que fueron sindicadas de tráfico de estupefacientes, ninguno recibió el beneficio de libertad ni de casa por cárcel.

Esto generó el inconveniente de que los detenidos no podían ingresar a la cárcel del municipio porque había sobrecupo y se habría dado hacinamiento, que en las circunstancias de la pandemia incrementaría los riesgos de contagio de covid-19.

Esta situación obligó a la Alcaldía a disponer que los detenidos fueran confinados en los calabozos de la Policía de las áreas urbana y de las cabeceras corregimentales, mientras esperan que sea un juez de la República el que determine si son inocentes o culpables.

Cuatro mujeres y un hombre quedaron en los calabozos del cuartel de Policía de la cabecera municipal, en donde pasaron incomodidades para su aseo personal, alimentación y servicios sanitarios.

La buena noticia es que la Alcaldía dispuso el arreglo, ampliación y adecuación del sitio para que las personas detenidas estén en mejores condiciones y se garanticen sus derechos humanos mientras avanza el juicio y se decide si son internados en una cárcel o no.

Las autoridades no permitieron tomar fotografía del interior de la estación para proteger la identidad de los detenidos.