LA PATRIA | MANIZALES
José Luis Valencia González, de 45 años, había perdido dos hijos de forma violenta. Ayer en la madrugada, por evitar perder al tercero, se metió a defender al menor de todos, pero recibió un balazo que le quitó la vida.
El hecho ocurrió en el barrio Peralonso. Su esposa, Amilbia Londoño, señala que eran cerca de las 2:00 de la mañana cuando el Negro, como le decían sus amigos, familiares y vecinos, se fue a buscar al hijo para hacerlo entrar a la casa, pero luego ella salió a mirar por qué no regresaba. "Todos los que estaban en la calle me miraban raro", dice.
A Valencia González lo hirieron en la carrera 11C con calle 45, pero él caminó hasta un parque cercano. Allí lo ayudaron a subir a un taxi y lo trasladaron a un centro asistencial. Sin embargo, al parecer llegó sin signos vitales.
Los hechos son materia de investigación. El CTI practicó la inspección al cuerpo. De acuerdo con el reporte, fallece debido a lesiones producidas en el estómago con arma de fuego.
Amilbia contó que José Luis salió a trabajar como siempre el sábado y desde muy temprano le había dicho que iban a celebrar el cumpleaños de ella. También era el Día del Amor y la Amistad, así que tenían motivos de sobra.
Iban a ir a la Plaza de Toros, pero había mucha gente y prefirieron dirigirse hacia El Cable. Allá bailaron hasta la madrugada. Cuando cerraron los negocios se fueron para la casa.
Agrega que cuando José Luis se dio cuenta de que el adolescente estaba en la calle se fue por él. Lo que le dijeron a ella es que la pelea comenzó porque al menor no lo querían aceptar en la fiesta que realizaban unos vecinos.
Los ánimos se fueron calentando y comenzaron las agresiones. De repente un hombre sacó un revólver. El Negro retrocedió un poco, pero no pudo esquivar los disparos.
El menor también resultó lesionado y tiene una cirugía pendiente, comentan sus familiares. Para colmo no tienen los recursos necesarios y les dijeron que la autorización de la EPS se demora.
El ambiente era tenso ayer en el barrio. En medio del sol intenso que hizo en la tarde, el tema de varios vecinos era el mismo: lo mataron por defender al hijo, de quien no dan referencias positivas.
Con los ojos cubiertos con unas gafas oscuras, Amilbia indica que el Negro era de Buenaventura (Valle del Cauca). Los familiares que viven allí decidieron que se lo llevan a darle sepultura en esa ciudad junto al mar.
Le quedará entonces el recuerdo de José Luis como un hombre trabajador, pero también la preocupación porque él era quien sostenía a la familia. "Me tocará vender todo y echarme a perder", concluye.
De los dos hijos que perdió de manera violenta José Luis Valencia, los vecinos recuerdan en particular el caso de Michel Catherine Valencia Londoño, de 17 años. A la joven la asesinaron en la madrugada del 7 de octubre del 2010. Tras apuñalarla, el agresor la lanzó por las escalas que comunican al barrio Peralonso con la vía a Neira. Las autoridades señalaron que se trató de un crimen pasional.
El día anterior, la adolescente había herido a su compañero sentimental de una puñalada en un glúteo. Sin embargo, él no interpuso la denuncia. Horas después la menor fue asesinada.
Foto | LA PATRIA
Hasta la esquina de este parque caminó malherido José Luis Valencia. Sus parientes lo subieron a un taxi para llevarlo a un centro asistencial, pero llegó sin vida.
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