LA PATRIA | MANIZALES
La panadería era lo que sabía y disfrutaba hacer Andrés López Mejía, pero la rinitis le empezó a impedir a hacer su trabajo a tal punto que optó por abandonar su profesión y buscar nuevas oportunidades en Buenos Aires (Argentina), impulsado por familiares y amigos que residen allá.
Hace tres meses, el joven, de 27 años y oriundo de Manzanares, emprendió su travesía hacia el sur del continente. Allá trabajaba como cobrador, pero el viernes hacia el mediodía falleció en un accidente de tránsito y ahora su familia busca la colaboración del Gobierno Nacional para repatriar su cuerpo y darle cristiana sepultura.
Su madre Consuelo Mejía asegura que ellos no cuentan con los recursos necesarios para traerlo. Espera que el Consulado de Colombia en Argentina les brinde ayuda desde hoy, pues durante el fin de semana, no se podía hacer alguna gestión.
Trabajador y de gran corazón
Al jefe de Andrés se le hizo raro que el joven no hubiese regresado a trabajar en la tarde después del almuerzo, por lo que sus compañeros empezaron a buscarlo y dieron con la mala de suerte de encontrarlo muerto luego de que chocó en su motocicleta contra un bus, falleciendo en el lugar del accidente.
El joven tenía dos hermanos, uno dedicado a la panadería y otro a la vigilancia. Creció en el barrio Mirador Bajo de Manzanares.
"Andrés era una persona de gran corazón, mantenía sin plata porque siempre le ayudaba a la gente con lo que pudiera. Era muy bondadoso, humilde y no dudaba en ofrecer disculpas cuando se equivocaba", sostuvo Jonier Toro, su amigo de infancia.
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