LA PATRIA | MANIZALES
Algo está pasado. En poco más de un año, nueve hechos relacionados con Manizales encienden las alarmas. Un repaso permite identificar dos masacres (nueve muertos), captura de un narco y de hombres pedidos en extradición, intento de rearme de un grupo ilegal desde esta ciudad, hallazgo de grandes cargamentos de droga en la capital y otro que partió de acá con rumbo a Bélgica y cayó en Buenaventura.
Para analistas consultados por este medio no se podrían considerar como hechos aislados, habría conexión entre ellos y no se debe bajar la guardia.
El politólogo Juan Camilo Arroyave manifestó que sin lugar a dudas hay una secuencia de hechos con una relación profunda, asociada al microtráfico.
"Manizales aparece como un mercado emergente o como una zona de influencia para este tipo de estructuras criminales, que ya tienen un centro de distribución en el norte del país y en Antioquia. La ciudad, parece, se está convirtiendo en un mercado atractivo para ese tipo de estructuras. Eso altera nuestra tranquilidad, pues son hechos que históricamente no son comunes. Estamos poniendo nuestro capital humano: los jóvenes que terminan como consumidores o perecen ante estas situaciones".
Las cifras muestran reducción en homicidios en la capital caldense, pero ese no es el único indicador que tiene que ver con seguridad. La ciudad cerró el 2018 con 10 homicidios más en comparación con el 2017, pero este año lleva
13 menos. Incluso, estuvo 55 días sin muertes violentas en el 2019. Esa tarea se está cumpliendo. Sin embargo, algo pasa por el otro lado.
Los problemas de inseguridad en la ciudad se asocian a intolerancia, microtráfico y la ocupación del tiempo libre entre los jóvenes, según Arroyave.
"El 61% de los homicidios tienen como víctimas a menores de 29 años y el 80% de asesinados no habían terminado la secundaria. Hay zonas que preocupan y llaman la atención: comuna San José y Ciudadela del Norte. La ciudad debe caminarle a una política pública de seguridad ciudadana para evitar que terminen detonando en microtráfico y consumo. Las cifras indican que bajaron los homicidios, pero se han descuidado otros sectores".
Ricardo Camargo, sociólogo, experto en territorio y planeación, consideró que Manizales es una ciudad donde el consumo de sustancias psicoactivas no se ha sido asumido como un problema de salud pública, es decir, un fenómeno social de alto impacto.
"No existen investigaciones de tipo sociológico y antropológico que aborden con rigurosidad este tipo de fenómenos. Que nos ayuden a entender ampliamente las razones profundas de esta situación. El sistema educativo cuenta con pocos recursos para hacerle frente, se habla poco de una política de juventud para introducir acciones de prevención que contribuyan a regular o reducir el consumo", anotó.
Llamó la atención en que Manizales es un mercado en expansión, un modelo o esquema de distribución que podría resultar económico desde el punto de vista de los costos de transacción.
"Rutas cortas, por ejemplo. Es posible que aún los sistemas de seguridad y vigilancia no estén lo suficientemente especializados para atacar su comercio, lo que favorece la presencia del mercado de las drogas sin restricciones severas.
Se debe convocar un comité y fijar el tema en la agenda de gobierno, generar debate y análisis amplio", concluyó.
El investigador social en temas de violencia y memoria Óscar Martínez Herrera, explicó que la violencia, como fenómeno social y político en Colombia, ha tenido continuidad en el tiempo.
"Para el caso de Manizales hay formas de inseguridad asociadas al microtráfico que, de paso, generan confrontación violenta, con picos como las dos masacres, por ejemplo. Esta situación continua y combinada con el narcotráfico en el Eje Cafetero es una forma de violencia estructurada y naturalizada. Habría que analizar por qué está arraigada o por qué busca posicionarse en la región y/o en la ciudad", enfatizó.
Dijo que las instituciones públicas y privadas, las políticas, la academia, los actores sociales y comunitarios deben prestarles atención inmediata a estas nuevas formas de violencia para evitar que se vuelvan recurrentes hechos como los del último año.
Año Base de coca Bazuco Cocaína Marihuana Capturas por estos casos
2016 17 33 7 1.110 1.915
2017 130 34 117 4.245 1.771
2018. 18 38 22 4.498 2.277
Total 165 105 146 9.853 5.963
*Fuente: Antinarcóticos
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015