LA PATRIA | MANIZALES
Cada mes, la manizaleña Lucena Cardona Valencia, de 72 años, viajaba a su ciudad natal a cobrar su pensión. Según sus vecinos, en La Victoria (Valle), compraba aguardiente para tomar con su esposo.
La manizaleña y José Adolfo Aguirre Arias, de 57 años, fueron hallados muertos en una finca de la vereda La Rivera Alta, del corregimiento de Miravalles.
Como responsable del crimen y huyendo de la justicia, los testigos señalaron al esposo de Cardona Valencia. Vecinos relataron que desde tempranas horas del domingo la pareja, junto a Aguirre Arias, consumía licor. A las 7:00 de la noche vieron salir al esposo muy nervioso y con una mano ensangrentada.
La actitud de este hombre dejó pensativos a los curiosos quienes, al día siguiente, al notar que ninguna persona salía de la casa, que tenía la puerta y ventana cerradas, decidieron llamar a la manizaleña. No obtuvieron respuesta y optaron por subir al techo y, a través de un agujero, observaron a dos personas tiradas en el piso de la sala de la vivienda, en medio de un charco de sangre.
Vecinos de la pareja afirmaron que el agresor, cada que tomaba licor, maltrataba a su esposa, por lo que se supone que en esta ocasión, en medio de la borrachera, se presentaron los ataques y que seguramente cuando el amigo la quiso defender, corrió con la misma suerte. El supuesto asesino huyó por cafetales.
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