
LA PATRIA | MANIZALES
Cuando el CTI ingresó a la habitación 304 de una pensión estudiantil de la carrera 27 con calle 10 de Bucaramanga se encontró con la terrible escena.
Angie Paola Cruz Ariza, de 21 años, estaba sobre la cama. Su cuerpo, aseguró la Policía, presentaba múltiples heridas con cuchillo.

La otra fallecida, la manizaleña Manuela Betancour Vélez, en el piso, a un lado del dormitorio. Horas antes, la noche del jueves, estas mismas mujeres habían departido con un grupo de amigos en un establecimiento. Entre ese grupo estaba el novio de Angie Paola, quien llegó desde Bogotá a visitarla.

Precisamente fue en ese lugar donde, se presume, se empezó a gestar la tragedia en la que Angie y Manuela, estudiantes de Trabajo Social y Español y Literatura, de la Universidad Industrial de Santander, terminaron muertas.
Según versiones, en medio de los tragos la pareja comenzó a discutir. El joven "golpeó con fuerza en la cara a Angie y la lanzó lejos". Manuela se metió para defenderla, pero el agresor también la empujó.
Quienes estaban en el lugar intentaron agredir al sujeto para defender a las mujeres. Para evitar más problemas, Manuela, Angie y el novio salieron del lugar.
Se presume que luego los tres se dirigieron a la pensión en la que Angie Paola vivía en la habitación 304 y Manuela en la 308.
Los tres entraron a la primera. No se sabe a ciencia cierta qué ocurrió en ese lugar para desatar el doble homicidio.
Cometido el asesinato, el presunto homicida dejó el arma sobre la cama, al lado izquierdo del cuerpo de Angie Paola. Era un cuchillo grande, aún ensangrentado, con cacha de madera.
Luego de reaccionar sobre lo que había hecho, el presunto asesino, desesperado, empezó a llamar a amigos y familiares.
Con su ropa y manos aún manchadas de sangre caminó desde la glorieta del Caballo de Bolívar, por toda la carrera 27, hasta el Parque de los Niños, donde fue capturado por la Policía, tras ser señalado como la persona que acaba de cometer el crimen.

A las 3:45 de la mañana una persona a la que el homicida llamó le pidió el favor a otro amigo para que pasara por la pensión. Sin embargo, nadie abrió la puerta principal.
Con la duda de que algo pasaba, fue hasta la Policía y les dijo a los uniformados que lo acompañaran, pero justo en ese momento otro amigo lo llamó y le manifestó: Como que las mató. La puerta de la habitación estaba entreabierta y al ingresar observaron el macabro cuadro.
Los investigadores del CTI cuentan con la ropa ensangrentada de presunto agresor, el arma, y tomaron muestras de la sangre que el capturado tenía en las manos, para cotejarla con la de las víctimas, además de videos de cámaras de seguridad.
Posiblemente, aunque no ha sido tipificado, le imputan feminicidio en el caso de Angie Paola y homicidio agravado en el caso de Manuela. La manizaleña era del barrio El Nevado.
En la mañana de este sábado, el Juzgado 13 de Control de Garantías declaró legal la captura del presunto responsable. Lo mandaron para la cárcel. No aceptó cargos.
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