
LA PATRIA | MANIZALES
Yumandi, Criqui y Ciro, de 26, 23 y 21 años, se acomodaron mirando a la pared. Eran las 12:12 minutos de la tarde de ayer y el juicio que enfrentan por homicidio agravado ajustaba ya dos horas y media.
Un investigador de la Sijín, testigo de la Fiscalía 21 seccional, proyectó un video de una de las 22 cámaras de seguridad de Villamaría, donde al parecer se ve a los tres acusados entrar y salir del sitio donde, a las 2:00 de la mañana del 31 de marzo del año pasado, fue asesinado Andrés Felipe Sánchez Buitrago, alias Barelugo, de 20 años.
Los tres jóvenes miraban fijamente las imágenes, mientras el investigador explicaba cada aparte del video. "Sé que son ellos porque la noche anterior me los encontré por el sector de La Pradera. A Yumandi, por la gorra y el pelo largo; a Ciro, por su contextura, y a Criqui, por las colas atrás. Todo ocurrió en cinco minutos en la carrera 5.ª con calle 15", dijo el investigador en el juicio.
La necropsia señaló que la víctima tenía múltiples politraumatismos. Además, lo arrojaron por unas escaleras, por donde rodó unos 10 metros.
La Fiscalía explicó que días antes del homicidio, Barelugo se enfrentó con Yumandi. En la riña, este último llevó la peor parte, pues resultó lesionado con arma blanca en su rostro. Al parecer, por una bicicleta, según señaló ayer alias Peligro, testigo clave del ente acusador.
El hombre, habitante de calle y que vive en una casa abandonada cerca a donde ocurrió el crimen, relató que la víctima lo buscó para que le vendiera estupefacientes, pero que le respondió que lo dejara tranquilo, que no tenía. Luego, indicó, escuchó ruidos afuera del cambuche, vio a Andrés Felipe en el suelo y tres personas paradas a su lado. Decidió escapar del sitio, junto a su compañera sentimental, para no embalarse.
Ayer, en el interrogatorio, Peligro reiteró que los tres sindicados que estaban en la sala son los mismos que él vio ese 31 de marzo. "Sí, ellos son", respondió cuando la juez Sexta Penal del Circuito le preguntó. "Los distingo en Villamaría por el vicio", acotó.
La Sijín, en un principio, sospechó de Peligro, pues no estaba en su cambuche cuando hicieron la inspección del cuerpo de Barelugo. Lo buscaron y el 14 de abril del año pasado decidió contar lo que vio. Reconoció en fotos a los implicados.
La Procuraduría le preguntó a Peligro que si ese día estaba bajo efectos de drogas. Respondió que consumió bazuco hasta las 11:00 de la noche y que vio perfectamente lo que pasó, pues "domina ese estupefaciente".
El juicio continuará el 27 de mayo, esta vez con los testigos de la defensa.
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