Los Acarreos usaban parques y una barbería para su negocio

LA PATRIA | MANIZALES

La muerte de alias Kike, en el barrio 20 de Julio de Manizales, en abril pasado, frenó una investigación que adelantaba la Sijín en Villamaría contra una banda de expendedores de estupefacientes en cuatro parques. A este hombre lo señalaban de ser el presunto líder.

Sin embargo, tras un año de trabajos desde octubre del año pasado, se logró la captura de seis integrantes de los Acarreos, a quienes culpan de vender droga a estudiantes de colegios y universidades.

Según los investigadores, estos sujetos, comandados por Alejo y Choclitos, usaban parques de La Floresta, La Pradera y el principal de Villamaría para vender la droga. Como fachada tenían una barbería y enviaban drogas sintéticas, marihuana cripa y clorhidrato de cocaína (perica) a domicilio. Además, usaban a un menor de edad para que llevaran los encargos.

Los clientes contactaban supuestamente a Alejo y le solicitaban "un acarreo". Lo hacían vía telefónica, por mensajes de texto o vía WhatsApp. Así les interceptaron, tan solo entre el 12 de junio y el 20 de julio, 1.698 comunicaciones.

A rey muerto, rey puesto

Kike permaneció en la cárcel por porte ilegal de armas de fuego. De acuerdo con la Policía, tras salir montó la red de microtráfico y, al parecer, lo patrocinaba otra persona que sigue en prisión.

Su muerte, que sigue bajo investigación, ocasionó que Alejo, el tercero al mando, tomara las riendas. Choclitos, que era el segundo, no lo hizo, pues gozaba de detención domiciliaria por extorsión.

Estos sujetos no tuvieron problema en expender la droga cerca de instituciones educativas. Quien llamara y no informara cómo obtenía el contacto no pasaba el filtro para adquirir su dosis.

Todos los capturados, salvo uno conocido como Kawa, cuentan con antecedentes por tráfico de estupefacientes. Entre ellos hay dos hermanos, uno recién salido de la cárcel y a quien le otorgaron el beneficio de detención domiciliaria en calidad de cómplice, mientras que a los otros los enviaron a la cárcel. La Fiscalía les imputó cargos por concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes.