Foto | Cortesía Bomberos Marquetalia | LA PATRIA En una charca que forma el río La Miel recuperaron el cuerpo del anciano.
LA PATRIA | MANIZALES
Un lugar nada dulce para morir, solo, perdido y sin ayuda es el río La Miel. Eso le sucedió a Marco Tulio Nieto Jaramillo, de 94 años, residente en Marquetalia.
Una sobrina del adulto mayor se acercó el pasado lunes al Cuerpo de Bomberos Voluntarios y les solicitó que fueran por el cuerpo del hombre, pues lo avistaron flotando en el río.
Los socorristas acudieron al sitio que les indicó la mujer para recoger el cadáver, que estaba en el afluente, como se les informó.
La recuperación del cadáver la realizaron los Bomberos de Marquetalia. Sin embargo, la primera persona que vio el cuerpo fue un campesino de la vereda, que queda en límites con el corregimiento de Bolivia (Pensilvania).
Jorge Hernández, comandante del organismo de socorro, informó que quien lo encontró tuvo la precaución de lanzarse, atarle un pie y por el otro extremo aferrarlo a un árbol, para que la corriente no se lo llevara.
Se desconoce cómo llegó el hombre hasta el río. Él vivía solo en una habitación que le pagaba la familiar en el casco urbano, pero no sabe en qué momento, ni por qué caminó hasta la vereda La Tebaida.
El lugar queda a unas tres horas del municipio, un trayecto largo para una persona de la edad de Marco Tulio. Por el momento se presume que cayó de forma accidental.
Las exequias de Marco Tulio se realizaron ayer a las 10:00 de la mañana en Marquetalia. También tenía familia en el corregimiento de Bolivia (Pensilvania).
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