Lo llamaron y le dispararon

Ayer una familia de Manizales tramitaba el traslado del cadáver de un pariente, quien murió baleado en Zarzal (Valle del Cauca). Ver recuadro Lo llamaron y le dispararon.

En la Morgue de Medicina Legal de Tuluá (Valle del Cauca) estuvo 36 horas el cadáver del manizaleño Benjamín Osorio Suárez, de 29 años, quien murió víctima de balazos que le propinó un sicario.

El hecho ocurrió en la tarde del martes en Zarzal, en la carrera 10 con calle 15. Testigos contaron que eran las 3:00. En ese sitio se encontraba la víctima, departiendo con un grupo de amigos, cuando se presentó el ataque. También manifestaron a las autoridades que un joven llegó hasta el lugar y pidió una gaseosa, luego llamó a su víctima por su nombre y una vez Osorio Suárez volteó a mirar el sicario le disparó.

Gravemente herido, a Benjamín Osorio lo trasladaron hasta el Hospital San Rafael de la localidad, en donde fue operado. Sin embargo, ante la gravedad de las lesiones que le causaron fue remitido hasta al Clínica Mariángel en Tuluá, donde falleció cuatro horas después.

El hombre estaba recién llegado a Zarzal. Su hermano Jhon Jairo habló ayer en la mañana con un medio de televisión local, mientras hacía las diligencias del traslado del cuerpo. Señaló que Benjamín era comerciante y expresó que espera que este crimen no quede impune.

Las autoridades investigan si el manizaleño, cuyo cuerpo está en velación en la funeraria Jardines de La Esperanza, está vinculado a un caso de extorsión.