Lo hallaron muerto en bocatoma de Villamaría (Caldas)

Ricardo López López

Sentada afuera de la morgue de Manizales estaba ayer Martha Lucía López. Quería que le entregaran a su hijo Ricardo López López, de 40 años, quien se perdió el domingo pasado y lo hallaron muerto el martes a 200 metros de la estación de la Chec en Villamaría.

Ella aseguró que por lo menos lo habían encontrado. Reconoce que era peor que él siguiera desaparecido. Contó que el sábado López estuvo tomando y el domingo, todavía alicorado, fue a saludarla al barrio Andes, donde él también vivía.

"Él estaba algo tomado y me dijo que no me iba a acompañar al cementerio porque estaba maluco. Le dije que más bien se fuera para su casa a descansar un poco".

Cuando Martha López estaba en el cementerio él la llamó para decirle que se fue para el Centro. "No se fue a dormir, siguió tomando porque la mujer lo estaba molestando", dijo.

Esa fue la última vez que hablaron. Luego nadie dio razón de su paradero, hasta el lunes cuando un amigo le narró a la madre que López López había rodado por una loma en Villamaría. Al parecer luego de llamarla bajó al municipio vecino. Después, dice ella, el amigo cambió la versión y manifestó que su hijo se había desaparecido en el parque principal.

La familia fue a Villamaría y denunció la desaparición. El martes a las 12:30 del día la Policía recibió una llamada en la cual reportaban que a 200 metros de la estación de la Chec, en la compuerta de la bocatoma, había un cuerpo flotando.

Un trabajador de la hidroeléctrica se dirigía a realizar  mantenimiento en el lugar. Él fue quien lo encontró y avisó a las autoridades. Luego la familia lo reconoció. Las causas de esta muerte están por establecer.
Ricardo López era padre de cuatro hijos y trabajaba en construcción. Tenía tres hermanos.