LA PATRIA | MANIZALES

En medio de una fiesta, José Humberto Ramírez Garzón se dejó llevar de la rabia. No solo hirió a su hijastro, sino que empujó a su esposa por una ladera y le causó heridas que, 10 días después, terminaron con su vida.

El caso ocurrió el 31 de diciembre del 2009 en una finca de la vereda Las Delicias, de Belalcázar. Hoy, a Ramírez Garzón lo buscan las autoridades para que cumpla con una condena a 16 años y ocho meses de prisión que le impuso esta semana el Juzgado Penal del Circuito de Riosucio. Sin embargo, la defensa apeló.

Violencia

Al sentenciado, de 59 años, nacido en Pereira, lo acusaron de homicidio preterintencional y lesiones personales dolosas. En la audiencia se conoció que la discusión se dio en medio de una vía y que el sujeto hirió a su hijastro en cinco ocasiones. El joven le pidió a su madre que corriera. Ella se detuvo frente a un barranco, de espaldas. Luego el esposo la empujó y la mujer alcanzó a decirle: te vas a arrepentir. Estuvo media hora en el piso hasta que un amigo de su hijo la auxilió. Minutos antes le pegó en su rostro y le despedazó la blusa.

La discusión, al parecer, se dio porque Ramírez Garzón se burló de su esposa, que se cayó de una silla. En el juicio prescribió la acusación por lesiones personales dolosas. El hijastro tuvo 15 días de incapacidad.

En el juicio se conoció que el sentenciado se rasgó la camisa para hacerles creer a las autoridades que lo agredieron primero.

La defensa alegó que todo se trató de un desafortunado accidente y que la señora se tropezó por llevar tacones.

"Quedó demostrado que José Humberto estaba colérico, iracundo, intolerante y en ese estado generó, incluso, pánico en sus propios vecinos, quienes no se atrevieron a ejercer defensa de su comadre, por el miedo a ser también lesionados", dijo el Juzgado.

El dato

El alcohol, según los expertos, hace salir el otro yo de las personas, el animal que se tiene adentro. Si la persona es intolerante, si es agresiva, eso se muestra sin control.