LA PATRIA | MANIZALES
El lunes mataron a Gustavo Adolfo Orejuela Escobar, de 39 años, cuando retornaba a la cárcel Doña Juana, de La Dorada, tras disfrutar de un permiso de 72 horas, que se les otorga a los detenidos cuando están a punto de cumplir su condena.
Al parecer, sus verdugos tenían muy claros sus movimientos y la hora en la que Orejuela Escobar, natural de Cali, regresaría al centro carcelario. Pasado el mediodía lo atacaron a bala al norte del puerto caldense, en la vía puente colgante-la cárcel. Los sicarios se le acercaron y le dispararon en tres oportunidades.
Al herido lo llevaron a urgencias del hospital San Félix y allí lo sometieron a diferentes cirugías. Falleció en la noche.
Orejuela Escobar pagaba condena de 24 años, cinco meses y 10 días por homicidio y porte ilegal de armas desde el 2008. Estaba en el patio 8 de Doña Juana, donde llevaba 7 años.
El mayor Jhatner José Ropero, comandante del Distrito de La Dorada, manifestó que aún no se tiene reporte sobre los autores de este homicidio. Los vecinos escucharon los disparos, que al parecer se dieron desde zona boscosa alrededor de la cárcel.
"La hipótesis es que el caso tiene que ver con riñas que se dieron dentro del centro carcelario, por posesión de los patios. El Inpec manifestó que ya había tenido peleas por esa situación", anotó Ropero.
El artículo 147 de la ley 65 de 1993 establece los permisos de hasta 72 horas, para salir del establecimiento, sin vigilancia, a los condenados que reúnan los siguientes requisitos:
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