LA PATRIA | MANIZALES
La falta de control familiar, una fiesta en la que entraba cualquiera y los celos serían las causas de una tragedia que ocurrió en la noche del lunes en la carrera 31A # 42-21, del barrio El Palmar, de Manizales. Allí murió Juan Fernando Ortiz, de 17 años.
En la mañana de ese día, la abuela del dueño de la casa, que era quien lo cuidaba, viajó a San Andrés a disfrutar de un paseo. Antes de irse, llamó a la mamá del menor para que estuviera pendiente de él.
Cuando la madre habló con su hijo, este le dijo que haría una reunión con un grupo de amigos. Supuestamente, no habría trago, solo sería un algo, una película y una coreografía, entre las 2:00 y las 5:00 de la tarde.
A la señora le pareció maluco acompañarlos, y antes de que llegaran a la casa unos 20 menores, entre hombres y mujeres, se marchó a hacer diligencias personales.
Todo transcurría normal, bailaban, comían y charlaban. En ese lapso apareció una amiga del organizador de la reunión, proveniente del barrio Villanueva. Ella estaba con Juan Fernando a quien, al parecer, estaba conociendo y por eso lo convidó a la fiesta. El joven de la casa no vio problema y les permitió participar.
Testigos indicaron que la joven y Juan Fernando bailaban muy pegados. Lo que la víctima no sabía era que en la misma reunión había dos amigos del novio de la joven, quienes, al parecer, lo alertaron de lo que allí sucedía.
Minutos después, el novio de la niña merodeó el vecindario. Tocó la puerta y justo salió su pareja por la ventana:
-¡Amor! ¿Qué estás haciendo acá? Le preguntó ella. Luego le abrió. El homicida ingresó a la casa y se acercó al sitio donde estaba Juan Fernando, le clavó el puñal en el pecho y se marchó.
A partir de ahí todo fue confusión, el dueño de la casa no sabía qué hacer. Testigos narraron que vieron a los muchachos rondando la cuadra con navajas. Aunque los vecinos escucharon y vieron lo sucedido, evitaron salir por miedo. Solo un pequeño grupo permaneció con el joven de la casa donde ocurrió la tragedia. Los demás huyeron.
Arribaron, muy desesperados, la madre y un hermano del menor víctima. Ingresaron a la casa, a la fuerza, indagando por el asesino. Como nadie les daba razón, el hermano entró a la cocina y cogió los cuchillos que encontró. “Estaba como loco, quería matarnos”, contó el muchacho que organizó la reunión. Los pocos que quedaban en la vivienda huyeron.
Testigos contaron que los familiares de la víctima partieron en un taxi con el joven agonizante. A las 5:45 de la tarde apareció la madre del joven organizador de la reunión, encontró la casa acordonada y llena de agentes del CTI y de la Policía. Pensó que la víctima era su hijo. Desesperada, lloraba y le preguntaba a las autoridades por lo sucedido.
Más tarde ella, su hijo y varios de los asistentes al encuentro fueron a contar los sucedido y a denuncia al presunto agresor en la Fiscalía.
Quienes conocieron el hecho aseguraron que el victimario venía desde La Calle de Las Guapas, cerca a La Galería, de Manizales. Mientras que el menor que organizó la reunión y su familia son nuevos en el vecindario. Antes vivían en el barrio Galán.
El lunes, a las 8:00 de la mañana, en la finca Corinto, del corregimiento de Florencia (Samaná), las autoridades encontraron el cadáver de José Orlando Londoño Arias. Sus familiares aseguraron que desconocen cómo ocurrió el crimen y las posibles causas.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015