LA PATRIA | MANIZALES

José Antonio Vitonas Yatacué, líder de víctimas del conflicto armado del Bajo Occidentes de Caldas, y el sindicalista del departamento Juan Carlos Martínez denunciaron amenazas. En el primer caso se señala al Eln y el segundo se atribuye a las denominadas Águilas Negras.

Vitonas Yatacué es de origen indígena, de la comunidad Nasa Páez, pero aclara que renunció a todos sus derechos luego de que las Farc como movimiento armado lo obligaron a dejar su municipio natal Toribío (Cauca). Se refugió en Belalcázar (Caldas).

Señaló que siempre se opuso a los planes de ese grupo armado, hoy convertido en fuerza política, sobre todo en cuanto al reclutamiento a menores, a quienes trató de proteger y, en ejercicio de su liderazgo social, denunció varios casos.

Señaló que la situación sigue compleja en el Cauca, hoy el Eln ocupó la región donde vivía. Intentó realizar gestiones para favorecer a la comunidad de su resguardo, pero de nuevo regresaron las amenazas, ya no de las Farc, sino de los elenos.

Desde hace cuatro años se radicó en el Bajo Occidente de Caldas, pero aún así las advertencias continúan. La última la recibió el 3 de este mes a las 11:00 p.m. Se trató de una llamada en la que le anunciaron que su familia iba a llorar su muerte y que lo hallarían con la boca llena de moscos.

Señaló que aún continúa con sus actividades y representa a unas 12 familias que también huyeron de su antiguo resguardo. En su caso expresó: “Presiento la muerte cerca, las instituciones están pasando por la manga del buso estas amenazas”.

La denuncia se radicó en Pereira y las autoridades indicaron que trabajan en esclarecer los hechos.

Las Águilas

En el caso de Juan Carlos Martínez, miembro de Educal y abogado, el pasado miércoles en la mañana las paredes de su casa, la puerta del garaje y el andén amanecieron pintados con letreros y amenazas en su contra.

Las firman las denominadas Águilas Negras y se menciona a Carlos Mario Mantilla, líder social y sindical de Riosucio, quien también ha recibido ataques en redes sociales y medios de comunicación, según las denuncias.

La Policía Metropolitana expresó que verifica e investiga el caso para determinar si realmente se trata de un grupo armado. Se le brinda acompañamiento al sindicalista y se activó un esquema de seguridad.