LA PATRIA | MANIZALES
Si Sebastián Arroyave Marín tan solo hubiera atendido la súplica de su madre cuando lo llamó a pedirle que se fuera para su casa, que ella le pagaba el taxi, quizás minutos después, a la 1:30 de la madrugada del 25 de diciembre, no lo hubieran asesinado.
El joven de 21 años recibió una puñalada en la garganta y otra en el pecho, cuando caminaba con un amigo por la carrera 35 con calle 48C, en el sector que limita con los barrios El Prado y Guamal (Ruta 30).
Vecinos de la zona narran que después de la llegada del Niño Dios estaban departiendo en familia, cuando de pronto, Jaime Eduardo Salgado Arango, de 24 años, desesperado, golpeó la puerta de su casa suplicando que llamaran a una ambulancia, porque habían matado a su amigo.
Agobiado, al ver que Sebastián moría desangrado y él no podía hacer nada para impedirlo, intentó parar tres taxis, pero cuando vieron que había un muerto, los conductores huían despavoridos, incluso, casi los atropellan.
Su exclamación de auxilio, con la camisa de su amigo en la mano, llegó solo como un eco a los rastrojos vecinos, de una zona que a esa hora estaba silenciosa y solitaria. Cinco minutos para él fueron eternos, mientras llegó una patrulla de la Policía, donde Sebastián agonizaba.
Su cuerpo estaba tirado en la vía, sin camisa. La violencia de los asesinos, un hombre de chaqueta azul y dos mujeres, según el informe policial, manchó de sangre y, en por lo menos tres puntos, aquel camino solitario.
La zozobra colmó a los vecinos, a quienes se les dañó la nochebuena. La Policía se llevó el cuerpo de Sebastián para que los galenos del Hospital de Caldas intentaran salvarle la vida. Lugareños narraron que ya poco se podía hacer: “Ya iba muerto, derramó mucha sangre”. El joven falleció antes de llegar a urgencias.
Habitantes del sector cuentan que hacía mucho tiempo no pasaba algo así. Lo último fue hace años, cuando se escuchaban gritos de auxilio frente a la oleada de atracadores en la zona. Sin embargo, dijeron que ese punto, donde cayó Sebastián, es paso obligado de pandillas que habitan los barrios El Paraíso, Camilo Torres y Nevado.
La víctima tenía 21 años y 4 meses de vida, era un cantante de música urbana que vivía en el barrio Campoamor con su madre, Sandra Patricia Marín, y su hermanita, Isabel Botero, de 10 años.
Según Héctor Hernán Arroyave Herrera, padre de Sebastián, él componía y cantaba: “Hacía presentaciones con la Policía cuando lo llamaban y en el barrio El Carmen”.
Incluso, en el canal musical de Youtube tenía montado el tema que se titula “Cinco minutos”, que en un solo día fue visitado 800 mil veces. Otra de sus canciones era “Ella”.
Antes de morir, cuando su madre lo llamó, andaba en una fiesta, gozando. Los asesinos cegaron la vida de un ser extrovertido, alegre, buen hijo y excelente padre, luchador y emprendedor. Así lo describió Luisa Herrera, una de sus mejores amigas.
Por otro lado, mientras Sebastián era velado en la Funeraria La Aurora, de Manizales, Gustavo Adolfo Cardona Flores, de 23 años, su compañero de aventuras musicales, volteaba para cumplir una promesa que se hicieron en vida: el que muriera primero le llevaba una serenata de música norteña al otro.
El padre de la víctima vino desde Palmira (Valle) para despedir a su hijo ayer, en la misa que se realizó a las 11:00 de la mañana en la iglesia de Cristo Rey. Sus exequias fueron en el Cementerio de San Esteban y hasta allí llegaron los mariachis, para despedirlo con lo que él amo toda su vida: la música.
Al parecer, Saicer, su perro Pitbul, con el que andaba para todos lados, supo que ya no vería más a su amo. Desde el 25 de diciembre la familia lo notó triste y ya no quería comer. Por otro lado, Mateo, su hijito de 11 meses, quedará en manos de su excompañera sentimental.
Siete muertes violentas ocurrieron entre el 24 y 25 de diciembre. 5 en Manizales, una en Chinchiná y otra en la Dorada.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015