LA PATRIA | MANIZALES
A Gloria González, dice, su corazón no le resiste otro dolor. El sufrimiento para la señora ha sido por partida triple. Hace unos ocho años su hijo César Eduardo Uribe, de 22 años en ese entonces, salió de su casa y no regresó. No se volvió a saber de él. “Me lo desaparecieron”, afirma doña Gloria con su voz entrecortada, y su rostro curtido por el sol y por el sufrimiento.
El 23 de agosto del año pasado, su hijo Édgar Enrique Uribe González, de 25 años, le dijo: “mamacita me voy a trabajar, eran las 8:45 de la noche, y en mi corazón de madre me decía que no era nada bueno. Le pregunté ¿a dónde?, ¿con quién? él me miró fijamente y me dijo tratando de tranquilizarme, 'no se preocupe vieja'. Hizo su maleta, me dio un beso y salió, me quedé angustiada y en dos meses no supe nada de él, dejó a su compañera y a su hijo de meses de nacido”.
Recuerda que el 27 de octubre recibió una llamada, en la que le decían que a Édgar lo habían matado en un enfrentamiento. "Tomé fuerza y le respondí a esa persona que así como se lo habían llevado, que me lo devolvieran como fuera, y no respondieron nada, nunca supe quiénes me llamaron porque no se identificaron. Continúe con la zozobra de no saber a ciencia cierta qué pasó con mi hijo hasta la fecha”.
Lo mataron
“Mi hijo Uriel Hernán, de 23 años era trabajador, no se metía con nadie, le gustaba mucho el fútbol, hincha del Nacional; había llegado días antes de Semana Santa, de pescar. Llevaba tres meses en el río, juicioso trabajando, aprovechando la subienda. Estuvimos en las procesiones rezando, y siempre llevaba a su hijito de dos años porque también era un buen padre", comenta la señora, quien agrega que: "el pasado martes a las 7:00 de la noche había llegado de jugar en la cancha, se bañó y se vistió, se puso la camiseta y la cachucha de Nacional y me dijo que iba a salir a ver el partido".
"Al rato me trajeron la mala noticia de que me habían matado a mi muchacho al pie de la cancha donde a él tanto le gustaba jugar. No lo podía creer, era como una pesadilla de esas de donde uno no puede despertar. ¿Por qué me tiene que pasar eso a mí? No lo entiendo porque me toca sufrir tanto", expresa la señora sumida en llanto.
Uriel Hernán Uribe fue asesinado a bala en el sector de El Caño, del barrio Santa Lucía de La Dorada. Según indicaron las autoridades al joven le habrían disparado desde una motocicleta. En el hecho también murió Henry Villanueva, de 18 años.
“Me quedan mis nietos, hijos de los muertos, porque hasta una hija mía murió de una extraña enfermedad que los médicos no supieron decirme nada y también le estoy criando sus hijitos. Que el señor me dé resignación” concluye doña Gloria.
Preocupados por la seguridad
¿Qué está pasando en La Dorada? La pregunta, formulada desde hace algunos meses, resuena de nuevo luego del múltiple homicidio del martes en la noche. Para algunas personas de esta y otras zonas los hechos violentos en el puerto caldense están originados en 'limpieza social'.
Sin embargo, las autoridades manejan otras hipótesis, que son encabezadas por el microtráfico de drogas, que suele generar ataques y retaliaciones en la lucha por quedarse con el negocio.
Otra teoría señala que hay jóvenes de La Dorada y Puerto Salgar que buscan generar pánico haciéndose pasar por 'paras' cuando en realidad forman parte de la delincuencia común.
Por esta razón para el próximo lunes la Alcaldía convocó a un consejo de seguridad con la participación de todas las instituciones. Se habla de la posibilidad de que niños y jóvenes no puedan estar después de las 11:00 de la noche en establecimientos públicos.
El alcalde Erwin Arias, firmará el martes en Bogotá un convenio con el Ministerio del Interior para contar con 28 cámaras de seguridad y un CAI móvil.
Lo que las autoridades solicitan de manera reiterada es que la comunidad denuncie, pues es la manera de empezar a recolectar pruebas para después investigar y realizar detenciones.
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