LA PATRIA | MANIZALES
Por poco termina en tragedia la discusión que hace una semana sostuvieron un menor de edad y la propietaria de una venta de comida, en la vereda Pueblo Viejo, de Riosucio.
El adolescente, de 17 años, quiso desquitarse. A las 12:30 de la madrugada de ayer se desplazó hasta la caseta Ricuras Nelly, propiedad de Lucía Nelly Ossa Jaramillo, natural de Belén de Umbría, y lanzó un artefacto explosivo que destruyó parte de la estructura.
No hubo lesionados. El menor indicó que estaba ofendido por lo que pasó con Lucía Nelly, quería meterle un susto, pero no pensó que pasara a mayores. Las autoridades no tienen claro si fue dinamita artesanal de minería o pólvora negra lo que usó para el ataque. El adolescente escapó, pero como los vecinos oyeron la explosión, salieron a mirar, uno agarró al joven y luego se lo entregó a la Policía. Lo judicializarán por terrorismo, que da penas entre los 160 y 270 meses.
Sin embargo, como se trata de un mayor de 14 años y menor de 18, debe responder bajo unas sanciones que impone el Código de Infancia y Adolescencia, que contempla un máximo de ocho años de privación de la libertad.
La sanción que se impone al adolescente se deberá cumplir dentro de un establecimiento destinado. No importa que cumpla la mayoría de edad. En Caldas lo hacen en Los Zagales.
Los tipos de castigos son: Externado (4 horas diarias), seminternado (8 horas diarias), internado abierto (toda la semana con salida los fines de semana) y privación de libertad (permanente en un centro para menores infractores).
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