LA PATRIA | MANIZALES

55 años de cárcel le esperarían a Luz Mery Soto Castrillón, la mujer señalada de matar a Juanita Valencia, de 4 años de edad, y de secuestrar a una bebé de 20 días de nacida. Los hechos ocurrieron el 22 de diciembre pasado en Chinchiná. Esa pena pidió la Fiscalía Segunda Especializada Gaula Caldas.

El juicio terminó en la noche del lunes con sentido de fallo condenatorio por secuestro simple agravado, homicidio agravado y tentativa de homicidio, pues la señalada arrojó a Juanita y a la mamá de las menores al Lago Balsora.

A la fallecida la hallaron 12 días después, flotando, en alto estado de descomposición. A la bebé la rescataron el mismo día. A las víctimas las representó Jennifer Cotacio Monsalve, de la firma Ríos & Abogados.

La lectura de sentencia quedó para el 8 de octubre, a la 1:30 de la tarde, con el Juzgado Primero Penal del Circuito de Chinchiná.

Las 4 clave

Estos son algunos aspectos clave que llevaron a que Luz Mery Soto Castrillón terminara condenada.

1. El anhelo de la victimaria era conseguir una bebé, que ella no podía gestar porque ni siquiera tenía matriz, pero ya le había mentido a su compañero sentimental, encerrado en prisión, cuando le dijo que estaba esperando un hijo.
2.  La investigación dio cuenta del plan para encontrar y obtener una bebé. La infortunada fue la mamá de Juanita. Su hermanita tenía escasos días de nacida. La mujer se ganó la confianza de la madre con promesas de regalos y el 22 de diciembre pasado ejecutó los actos, en la salida hacia Manizales, donde citó a las víctimas.
3. El relato de la mujer a quien la raptora dejó a cargo de la bebé fue fundamental. Ella, al darse cuenta de que era el producto de un secuestro, contactó a la Policía y así se dio el rescate.
4. La declaración de la mujer a quien la raptora le encargó la elaboración de un ajuar y como prueba están los mensajes de whatsapp que se cruzaron entre las dos. Funcionarios de Policía Judicial narraron que al llegar a la casa de Luz Mery encontraron un cuarto decorado con un ajuar rosado de bebé, a quien ya llamaba Salomé.