LA PATRIA | MANIZALES
Henry Ortiz Martínez vivió una pesadilla por cuenta de una falsa acusación. A él lo detuvieron, en el 2001, en la llamada Operación Nevado, sindicado de ser un narcotraficante que operaba en Manizales. Incluso, se llegó a hablar de extradición. Por cuenta de ese proceso estuvo encerrado seis años en La Blanca y en La Modelo. Luego, el Tribunal Superior de Manizales lo absolvió.
La lucha no terminó ahí. Acudió al Tribunal Administrativo de Caldas para demandar al Estado y exigir reparación. Se la negaron en mayo del 2010, pero en segunda instancia el Consejo de Estado le dio la razón y el jueves ordenó indemnizarlo a él y a su familia por una suma cercana a los $600 millones.
Aristides Betancur Cifuetelli, abogado de la víctima en lo penal y en lo contencioso, indicó que es un mensaje para que los operadores jurídicos impongan la parte humana al momento de emitir fallos y respeten las pruebas que se aportan en el proceso.
"A mi defendido le tocó irse de la ciudad. Lo acusaban de narco, montaron tremendo operativo, se lo llevaron en una avioneta de la Policía y no dejaron que se entrevistara conmigo antes de indagarlo. Demostramos que no conocía a nadie vinculado a ese proceso", expresó el abogado.
La Operación Nevado comenzó en junio de 1999, cuando la DEA suministró información a la Dijín sobre la existencia de una organización de traficantes de heroína que operaba en Manizales, Bogotá, Medellín y Cali.
Según las autoridades, los señalados tenían un laboratorio para procesar heroína y cocaína en Medellín. Además, había una persona encargada de empacar la droga.
El 18 de mayo del 2001 capturaron a 14 personas bajo los cargos de narcotráfico y concierto para delinquir, 11 de ellas en Manizales. En mayo del 2003, un juez especializado condenó a ocho de ellos a 12 años de prisión y al noveno acusado, a ocho años.
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