LA PATRIA | MANIZALES
Un apostador de chance ilegal puede llegar a ganar hasta cinco veces más de lo que pagan los juegos legales. Lo que desconoce es que el dinero que les entra a los dueños del negocio ilícito se ve reflejado en menos recursos para la salud del departamento.
No solamente afecta las finanzas de Caldas, sino que los capturados son, por lo general, adultos mayores, a quienes utilizan los poderosos del negocio. A esa conclusión llegó la Policía Metropolitana de Manizales y Villamaría y por eso enfocó sus esfuerzos en perseguir a los líderes.
Sumado a esto, y aunque temen denunciar, se ha detectado casos en los que los vendedores, últimos en el eslabón, se ven obligados a pagarle el dinero al ganador, pues los superiores se hacen los de la vista gorda.
Así le ocurrió a un hombre en Chinchiná, que debió hipotecar su vivienda para pagar un premio de $10 millones.
Por eso, la Policía, la Empresa Departamental para la Salud (Edsa), la Gobernación de Caldas y Alcaldía de Manizales se unieron para trabajar en conjunto contra los delincuentes que encabezan estas redes de apuestas.
En lo que va del 2016, La Metropolitana ha detenido a 42 personas por ejercicio ilícito de actividad monopolística de arbitrio rentístico, mientras que en el mismo periodo del 2015 capturó a 21. El delito da entre 6 y 8 años de cárcel.
Migran
Todavía queda mucho por hacer, pues ante los golpes al chance ilegal en la Galería de Manizales, las autoridades notaron la migración hacia otros barrios.
Así mismo detectaron que pasaron del papel, los talonarios y los cuadernos al uso de la tecnología, pues usan micrositios en la internet en donde registran los datos de sus clientes y los números a apostar, pero son sistemas a los que no todos tienen acceso por el costo que representa.
La Policía dispuso de un grupo especializado que se encarga de recopilar evidencias y dar con los verdaderos líderes o dueños de las líneas de chance ilegal, que tienen injerencia en Manizales y Villamaría.
En el último operativo detuvieron a cuatro personas en un edificio de la carrera 23 con calle 24, en el centro de Manizales. La fachada era un negocio de pago de facturas por encomienda y les incautaron $401 mil. La Policía explicó que al apostador no se le judicializa.
Destino del dinero
Los $80 millones que se incautaron hasta el momento pasaron a una cuenta destinada a la salud pública.
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