Las Gordas usaban a sus hijos para vender la droga

LA PATRIA | MANIZALES

De 17 personas que integraban la banda de las Gordas, 15 pertenecen a dos familias que manejaban el negocio del microtráfico en la Galería, el Parque Liborio y los barrios Colón y Asís. En la noche del miércoles pasado, integrantes de la Policía de Manizales y de la Fiscalía los capturaron en el Operativo Gorgona.

Sin embargo, a medida que pasan los días empiezan a aflorar más detalles sobre cómo estas personas usaban a sus hijos para vender droga, de modo que si las autoridades les solicitaban alguna requisa quedaran limpias.

En un video se logra apreciar cómo a una niña de apenas año y medio una mujer le mete en su ropa el dinero, la envía a donde un jíbaro y al regresar, la pequeña le introduce unos paquetes en el pantalón a la señora, para que después se los entregue al cliente.

Así usaron también a otros menores de edad, que eran los encargados de llevar la droga al cliente, pues el dinero lo recibían los adultos. Una pequeña utilizada como expendedora andaba armada con un cuchillo.

Escondites

Sus estrategias eran variadas. Escondían los estupefacientes en unos 10 inmuebles, en unos empacaban y en otros almacenaban. A cuadra y media del CAI cuadraban a los expendedores y los rotaban todos los días para que no los identificaran.

También tomaban pequeñas dosis de marihuana, cripa, bazuco, cocaína y base de coca y las escondían en ventanas, bajantes, huecos entre los prados o dentro de empaques de dulces. Cada expendedor se dedicaba a vender alguna droga específica y el consumidor ya sabía a quién buscar.

Desde octubre los venían siguiendo. Día y noche, los investigadores les grababan los movimientos y a los clientes los interceptaban luego de comprar, les sacaban información y así armaron el organigrama de las Gordas.

De esa manera cayeron los dueños de la olla, entre quienes se destaca alias la Chacera, cabeza de la banda y quien llevaba 15 años dedicada a la venta de estupefacientes. Su esposo, Sancocho, gozaba de libertad condicional por un homicidio que cometió en el 2009.

Otra mujer, conocida como la Negra, tiene siete condenas por tráfico de estupefacientes.

Según la investigación, estas personas compraban al por mayor a la banda de los Ovejos en Sierra Morena. A 12 integrantes de esta los detuvieron el jueves pasado en la madrugada.

Durante la audiencia de control de garantías ninguno aceptó cargos por concierto para delinquir agravado por el uso de menores de edad, pero a 16 los enviaron a la cárcel, mientras que uno quedó en libertad porque estudia. Podrían pagar penas mínimas de 13 años de cárcel.

Mulas

Las Gordas utilizaban a habitantes de calle para que les transportaran grandes cantidades de estupefacientes. Por un kilogramo de marihuana que llevaran de un barrio a otro les pagaban $5 mil.