LA PATRIA | MANIZALES
Una casualidad permitió que un ciudadano recuperara lo que minutos antes le robaron dos sujetos que se movilizaban en una moto, pero también se ganó un regaño por no contar con medidas mínimas de seguridad. Lo que los ladrones no sabían es que entre lo que se llevaron había un revólver.
El pasado jueves en la tarde, dos agentes de Policía se movilizaban en una buseta institucional por la avenida Centenario cuando vieron a los hombres sacar un bolso de una camioneta que su propietario estacionó y dejó abierta mientras entraba a una oficina de la estación de servicio.
Ellos intentaron huir, pero ya los tenían en la mira. Les atravesaron el vehículo, un uniformado se lanzó sobre el parrillero, con quien forcejeó, pero logró esposarlo. Al conductor de la moto lo aprehendió el otro uniformado.
Tras leerles los derechos a los ladrones -uno conocido como Fredy o Japonés, de 24 años, y el otro, de 25-, los uniformados verificaron el contenido del bolso y encontraron, además de dos celulares, una pistola. Posteriormente llegó el propietario de los elementos.
Sorprendidos por el hallazgo, un intendente le solicitó los documentos al afectado, pero verificaron que el arma estaba amparada por la ley. Sin embargo, le llamaron la atención por la irresponsabilidad de no contar con medidas mínimas de seguridad con un elemento como este y el peligro de que llegue a caer en manos de los delincuentes.
El arma se la devolvieron a su dueño, pues el decreto que prohíbe el porte de armas de fuego legales en Colombia empieza a regir desde el 31 de enero hasta el 31 de diciembre de este año.
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