La paradoja de un supuesto caso de abandono

LA PATRIA | MANIZALES

Dos hermanas de 32 y 34 años permanecían aparentemente abandonadas en una casa del corregimiento de San Bartolomé (Pácora). Según las autoridades, las encontraron el pasado viernes comiendo adobe y tablas, encerradas en una pequeña habitación de una vivienda que acusa ruina.

El corregidor, Gustavo Galvis, sostuvo que la inspección se hizo luego de una llamada anónima y participaron la Secretaría de Gobierno, Comisaría de Familia, la Policía, la Defensoría del Pueblo y dieron con la sorpresa de que estaban solas con el papá de la mujer, de 90 años de edad, y que al parecer sufre de sordera.

Añadió que anhela que esta situación sirva de ejemplo para la comunidad, que no quiere que se llegue a estos extremos y que se busque la ayuda de las entidades públicas.

Las mujeres tienen discapacidad física y mental. Según el secretario de Gobierno de Caldas, Carlos Alberto Piedrahíta, ahora el municipio tiene la obligación de darles hogar de paso, el ICBF debe intervenir y la madre tendrá que responder en el tema penal, porque se trataría de un caso de violencia intrafamiliar.

"Se vulneran los derechos fundamentales, el Estado tiene un portafolio para garantizarlos y muchas veces la gente desconoce cuáles son sus derechos. Hay una política para discapacitados, todos los municipios tienen un rubro para población vulnerable. La familia no les estaba dando comida desde hace ocho días porque su madre viajó a Medellín", concluyó el funcionario.

La versión de los vecinos

Fueron 34 años durante los que la madre de las mujeres, a quien conocen como la Burra por su dedicación al trabajo, tuvo que velar por ellas. Según habitantes de San Bartolomé, ella se dedicaba a recoger café y era normal verla pasar con cargas de leña. También sacaba tiempo para llevarlas al parque del corregimiento y reconocieron que su manejo era complicado, porque son agresivas.

Los vecinos le colaboraban con alimentos, medicamentos y pañales. Aseguran que ella estaba en Medellín buscando trabajo. Tal vez le faltó conocer los planes gubernamentales en favor de la población desprotegida o, a lo mejor, necesitaba que luego de 34 años, algún ente gubernamental le diera la mano.

Ahora la historia es distinta. Las dos jóvenes están bajo protección de las entidades y su madre podría enfrentar cargos por el estado de abandono en el que ellas estaban.

"Ojalá que las autoridades pongan los ojos en esa familia, pero no para juzgar a esa mamá, sino para ayudarles y que se cuestionen las autoridades del municipio que nunca estuvieron para ayudar. Que de esto pueda salir algo bueno y las mujeres tengan una mejor calidad de vida y con su madre acompañándolas con mejores recursos en sus manos", sostuvo una habitante de Pácora.

A su suerte

Vecinos de la familia aseguraron que la madre trabajó con la dueña de un bar, pero la echaron hace 15 días por un problema. Debido a eso se fue para Medellín, pero su padre no tenía la capacidad de cuidarlas, pues ni siquiera sabe cocinar.