A la Corporación Rafael Pombo le han robado $6 millones en varios hurtos

LA PATRIA | MANIZALES

El drama empezó desde el 2019, cuando la fundación Alejandra Vélez compró la propiedad del lado de la Corporación Rafael Pombo, en la calle 50 con carrera 27 del barrio Versalles.

Néstor Iván López Cardona, director Ejecutivo de la Corporación, denuncia que aunque pusieron el letrero de obra en construcción, la casa quedó abandonada y se convirtió en el refugio de consumidores y habitantes de calle.

El primer hurto fue en agosto, se llevaron unos perfiles de acero que eran para unas adecuaciones en la casa museo Rafael Pombo. En diciembre intentaron entrar, de nuevo, cuatro veces: la primera se activó la alarma y no lograron llevarse nada; en la segunda entraron por la bodega y robaron una herramienta que vale cerca de $3 millones 500 mil, y en las otras extrajeron otros elementos.

Según las investigaciones y lo manifestado por López Cardona, los supuestos ladrones son habitantes de calle y consumidores de droga, quienes ingresan por la casa del lado. En abril robaron un computador, un teclado y $2 millones 500 mil en otros elementos.

Además de los múltiples hurtos, la Corporación ha tenido que reparar los daños que quedan después de el ingreso de los delincuentes, quienes han averiado el sistema de seguridad, cajones y puertas. Solo en una oportunidad se logró la captura en flagrancia de un hombre, habitante de calle, que ya está en libertad.

Sobre la captura, la teniente comandante del CAI El Campín, Maribel Aldana Bermúdez, aseguró que recuperaron unos elementos avaluados en $3 millones: “Ellos (corporación) decidieron no poner la denuncia teniendo en cuenta la condición del ciudadano (habitante de calle), por lo que se trasladó al CTP y quedó en libertad, 12 horas después. Sin embargo, posee el antecedente y se espera iniciar la investigación”.

Los del lote
Néstor Iván López Cardona confirmó que la antigua directora de la Corporación se comunicó en varias oportunidades con Gloria Cecilia Betancur, directora de la Fundación Alejandra Vélez. “Primero dijeron que en noviembre iban a empezar los arreglos en la casa, pero eso nunca pasó. Iniciaron en febrero”, dijo.

Por su parte, Betancur aseguró que la Corporación no le ha enviado ningún comunicado por escrito: “Hicimos lo que estuvo a nuestro alcance. Me aterra porque no me han dicho nada y pensé que se había solucionado”. Añadió que llamará al encargado de la obra, ya que cree que hay un vigilante contratado. La construcción está suspendida por la emergencia por el coronavirus.