
LA PATRIA | MANIZALES
El hombre, de 27 años, entró silenciosamente a la cocina de su casa, en el barrio Fátima, y le preguntó a su abuela María Libia Castro de Rincón que dónde estaba el abuelo. Cuando le dijo que en la terraza, se abalanzó sobre la mujer, de 72 años, la tomó del cuello y trató de estrangularla.
La señora perdió el conocimiento y se desmayó. El nieto, creyendo que murió, se paró sobre ella, siguió asfixiándola y luego salió de la casa. La anciana, con los pocos alientos que le quedaron, llamó a dos vecinas, que lograron auxiliarla y llevarla a una clínica.
Este relato, de la Fiscalía 21 seccional, se escuchó ayer en la audiencia de control de garantías contra este sujeto, capturado el pasado jueves por la Policía Metropolitana, en el barrio Solferino. Según el coronel Mario Fernando Guerrero, el sindicado, al saber que lo buscaban, se refugió en varias viviendas.
Ayer, en la audiencia, se explicó que María Libia tuvo lesiones cervicales por estrangulamiento y fractura de tobillo, que requirió osteosíntesis, por lo que las lesiones pusieron en riesgo su vida. La Fiscalía le imputó al hombre los delitos de homicidio tentado agravado y violencia intrafamiliar. No aceptó los cargos, pero lo mandaron para la cárcel.
Se conoció que el sujeto huyó de su residencia el mismo día de los hechos, es decir, el 29 de julio pasado.
Leonel Rincón Rendón, esposo de la víctima, recordó que ese día la mujer tuvo moretones en la cara y en el cuello. Además, un chichón en su cabeza, contusiones en la espalda y el pecho, y un pie fracturado.
Según la familia, el sindicado la golpeó porque el día anterior ingresó con una mujer a la casa, con la excusa de que iban a estudiar. Y, al parecer, era para sostener relaciones sexuales.
Una semana antes, el agresor intentó golpear a su mamá, pero ella se defendió con un palo. La familia cree que sus violentas reacciones se producían bajo los efectos de los estupefacientes. El victimario no estudia, ni trabaja y se la pasa andando la calle, especialmente, por el sector de Milán. Además, lo describieron como mujeriego, altanero y con malas relaciones con sus parientes.
El día de los hechos, Leonel no pudo soportar la mala noticia y se descompensó, por lo que también fue internado en la Clínica Versalles. Hoy estas personas descansan de las malas acciones de su familiar.
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