La capturaron por extorsionar a líderes comunales

LA PATRIA | MANIZALES

La presidenta y la vicepresidenta de una junta de acción comunal (JAC) de Manizales fueron víctimas de los extorsionistas, quienes desde las cárceles llaman y amenazan con hacerles daño si no satisfacen sus exigencias económicas. Por esto capturaron a una mujer en Zipaquirá (Cundinamarca).

El caso ocurrió en septiembre del año pasado, cuando un hombre llamó y se identificó como integrante del frente 17 de las Farc, le ordenó que debía cumplir con una citación en Bolívar (Cauca). Ella respondió que no podía ir y colgó el teléfono pensando que era una broma.

Sin embargo, al día siguiente el mismo sujeto la llamó de otro número y que como su víctima no podía acudir, debía consignarle $2 millones o sino la vida de su hijo correría peligro, lo tenían vigilado y que sabían que ella era presidenta de una junta.

Las llamadas fueron constantes, optó por apagar el celular y contarle a la vicepresidenta de la JAC, pero también la estaban amenazando y le pidió que mejor asistieran a esa supuesta reunión.

Por temor empezó a buscar el dinero y, tras recolectarlo, obligaron a la otra mujer a ir hasta El Bordo (Cauca). Una vez allí le dijeron que no habría reunión y debía consignar el dinero en una casa de giros a nombre de otra. Desde entonces no se volvieron a comunicar con ellas.

Investigadores del CTI asumieron el caso e identificaron a quien recibió el dinero, una mujer radicada en Zipaquirá. Funcionarios del Grupo de Capturas llegaron hasta su vivienda el pasado 25 de julio, la detuvieron y ahora enfrenta cargos por concierto para delinquir.

Era el enlace para el reclutamiento

Caldas. El Gaula de la Policía capturó en Montería a una mujer consideraba como un importante eslabón dentro de la cadena delincuencial de la extorsión carcelaria. Un juzgado de Manizales emitió la orden de captura, pues huyó de una operación que se adelantó en enero en Pereira y en Tierralta (Córdoba) contra el grupo delincuencial Los Presidiarios.

Ella se encargaba del reclutamiento de personas para el cobro de dinero en las casas de apuestas y empresas de giros. Era de confianza para los principales cabecillas que delinquen desde las cárceles con las llamadas extorsivas, tenía cercanía con internos de la cárcel Doña Juana.