A Kikí lo condenarán por homicidio en Barrios Unidos

LA PATRIA | MANIZALES

Yeisson Ricardo Cifuentes esperará hasta el próximo 16 de marzo la condena por homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego, pues el martes un juez lo encontró culpable del asesinato de José David Casas, en diciembre del 2014, en Barrios Unidos (Manizales).

Al homicida, conocido como Kikí, lo capturaron investigadores del CTI de la Fiscalía en abril del año pasado. Ante un juez de control de garantías no aceptó los cargos. Sin embargo, lo enviaron a la cárcel a la espera de un juicio oral.

Aunque el defensor intentó demostrar que el sujeto no estuvo en el sitio del ataque y que trabajaba mientras eso ocurrió, fueron más fuertes los testimonios de los testigos que aseguraron que vieron al homicida cuando le propinó tres disparos en la espalda a su víctima.

Por una cachetada

Un comentario de mal gusto de Kikí desencadenó el problema. A él no le pareció suficiente que a Sandra Milena Gómez, conocida como la Tayson, la asesinaran de 90 puñaladas. Aunque no tuvo nada que ver con eso, le decía a la gente que ella mereció más.

Los investigadores establecieron que el comentario llegó a oídos de la madre de la mujer asesinada, quien airada lo buscó y le pegó una cachetada. Eso lo ofendió y pensó que el chismoso fue José David, lo buscó y lo apuñaló.

En respuesta, el hoy occiso buscó un arma de fuego y le disparó en un pie a Kikí. Él quedó libre, pero bajo investigación. Para alejarse de los problemas prefirió irse a vivir a Barrios Unidos, pero hasta allá llegó su victimario y lo baleó.

A José David lo alcanzaron a trasladar a un hospital y antes de fallecer le contó a un familiar quién fue su agresor.

Dejó un niño sin padre

Cuando asesinaron a José David, que se dedicaba a la ebanistería, dejó un hijo de 14 meses. El niño ahora tiene dos años y medio. La madre es quien responde por él, recibe el apoyo de sus familiares y se dedica a vender productos por catálogo.

Ella sostiene que con el sentido de fallo condenatorio contra Kikí se quitaron un peso de encima. Aunque eso no les devolverá a su familiar, tendrán la tranquilidad de que el homicida pagará por sus actos.