LA PATRIA | MANIZALES
Tres años y medio después del homicidio de Juan Diego Suárez, de 14 años, las autoridades judiciales se acercan a su esclarecimiento. En marzo pasado iniciaron los alegatos finales durante el juicio contra cuatro señalados y el próximo 17 de abril continuará la audiencia.
En noviembre del 2015, Julián Ceballos Marín, alias el Sapo, reconoció durante la audiencia de acusación su responsabilidad en el crimen y lo condenaron a 28 años y 9 meses de prisión. En juicio continuaron el Gato, Cartucho, Edwin y Burgos.
La Fiscalía solicitó en la audiencia del mes pasado que se declarara culpables a todos menos a Edwin, petición que apoyó la Procuraduría. En septiembre del 2016 se inició el juicio oral.
Desaparición y tortura
Juan Diego desapareció el 8 de octubre del 2014 cuando salió de su casa en el barrio Villa Pilar a llevarle $4 mil a un amigo en el sector de La Curva. Un grupo de amigos aseguró haberlo visto, les dijo que iba de regreso a su casa y se despidió.
Sin embargo, ocho días después lo encontraron muerto y en alto estado de descomposición, en una ladera. En febrero del 2015, Medicina Legal determinó que al menor lo asesinaron con arma blanca. En junio de ese mismo año dieron con el paradero de los presuntos homicidas.
Con la necropsia se determinó que la víctima recibió aproximadamente 15 puñaladas en todo el cuerpo y dos golpes con un palo en la cabeza. Lo torturaron antes de asesinarlo.
Por la pérdida de un machete
Allegados de Juan Diego relataron que al joven lo manipulaban fácilmente. Esto le permitió a Cartucho, líder de una banda en Villa Pilar, que lo dotara, como a otros menores, de armas blancas para que asaltaran a los peatones. A cambio, debían pagarle con parte del botín.
En una requisa, la Policía le quitó un machete al hoy occiso. Esto habría provocado la ira del cabecilla, quien le ordenó pagarle con dinero en diversas ocasiones, que ante la negativa desencadenó aparentemente en golpizas, amenazas, mensajes de texto intimidantes y el homicidio.
Testimonio
"Le robaron la chaqueta, el celular y cuando lo atacaron le rompieron la boca y hasta un machetazo le pegaron en el cuello. Como denunciamos, le mandaron un mensaje de texto en el que decían que la próxima vez no era machete, sino bala", narró la madre de Juan Diego.
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