
LA PATRIA | MANIZALES
No necesitó ser adulto para cumplir su gran sueño de ser ganadero. Sin embargo, la vida de Juan Felipe Martínez Ramírez, de 14 años, terminó muy rápido por culpa de un accidente de tránsito. El pasado 27 de febrero, cuando viajaba entre el sitio Alto de Los Ocampos, vía Salamina-Aranzazu, 10 metros antes de llegar al Hogar Juvenil Campesino, perdió el control de la moto y chocó contra un poste de energía, situado a un costado de la vía.
En el sitio fue auxiliado por los Bomberos de Aranzazu, quienes lo llevaron hasta el hospital San Vicente de Paúl. Allí lo valoraron y lo estabilizaron, para luego remitirlo a la clínica San Marcel, de Manizales. Permaneció en estado crítico hasta el pasado martes, cuando falleció.
Juan Felipe estudiaba en la Escuela Normal Superior, en el grado octavo. Allí lo recuerdan por su alegría e inteligencia, pero ante todo por ser un excelente deportista, pues ganó el año pasado una prueba ciclística municipal, organizada
por la Policía y en el colegio. Fue campeón de atletismo y tenis de mesa.
La directora de grupo lo recuerda como un joven pilo y con gran aceptación entre los alumnos, por su simpatía. Los compañeros de clase manifestaron su dolor por la pérdida de Felipe y dijeron que van a extrañar mucho a la persona que más los hacía reír.
Sus amigos lo llamaban El Ganadero, por su gran pasión hacia los vacunos, lo cual heredó de sus dos abuelos y su padre. Acompañaba con mucha frecuencia a su abuelo Gersaín a la finca, para darle vuelta al ganado y, ante todo, no se perdía la Feria Ganadera de Aranzazu, el último miércoles de cada mes.
En este evento era reconocido y respetado por los asistentes, por su gran conocimiento en materia pecuaria y muchos comerciantes lo consultaban sobre la calidad de las vacas y el precio de los lotes que se vendían.
Su mamá, Bibiana, manifestó que su hijo era un soñador con corazón grande, que desde niño alcanzó a ser dueño una finca con ganado, la cual visitaba casi diario. Por eso se levantaba a las 5:00 de la mañana, para luego ir a estudiar.
"Era un hijo maravilloso, con gran calidad humana, pues sufría con las injusticias, especialmente las que se dan en contra de los niños. A pesar de ser tan ocupado en sus negocios con ganado, fue muy responsable en el estudio y, ante todo, muy buen deportista. Quería ser veterinario". Sus exequias serán hoy en Aranzazu.
Dahiana Cárdenas, de 15 años, murió en la tarde del pasado domingo en un accidente en moto, cuando aprendía a conducir. Fue en el sector del Descanso, en la vía que de Neira conduce a Aranzazu.
La familia de Juan Felipe Martínez Ramírez decidió donar sus órganos, gesto que esperan que sirva de ejemplo para muchas familias que viven tragedias como estas.
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