Juan Carlos murió jugando canicas

LA PATRIA | MANIZALES

Juan Carlos Buitrago, de ocho años, era el consentido de todos, lo querían como el hermanito menor. Verlo corretear por las calles de Marquetalia era común, pero un accidente en la carrera 3a con calle 2a acabó con su sonrisa y dejó un vacío entre vecinos, amigos y familiares.

Según un testigo, el jueves pasado a las 4:30 de la tarde, el niño jugaba canicas con otro menor en el andén de su casa, a una cuadra del Coliseo. Al frente, en un parqueadero, un conductor llegó a guardar un yip, se bajó a abrir la puerta, pero el carro retrocedió.

En cuestión de segundos, narró la persona, el carro golpeó con la parrilla trasera a Juan Carlos y lo aprisionó contra la pared de su casa. Tras escuchar el estruendo, los vecinos corrieron a socorrerlo y lo subieron a una moto para llevarlo al Hospital San Cayetano, pero llegó sin signos vitales.

"Nos dejó tristes este accidente, todos lo queríamos por acá. Siempre se veía jugando con los otros. Es un golpe muy fuerte para la familia y para los que lo conocimos. Toda la vida vivió por acá", expresó una vecina.

El dato

Juan Carlos Buitrago cursaba tercer grado en la escuela Santa Mónica.

Antecedente

En noviembre del 2015, en Pensilvania, a José Manuel Vélez, de cinco años, lo arrolló una máquina de bomberos. Al parecer, el menor escuchó la sirena del vehículo y salió corriendo a ver el carro, pero este lo embistió y murió instantáneamente.