Horas de trabajo por horas de libertad

52 hombres y 34 mujeres privados de la libertad en Manizales se benefician del programa de la Secretaría de Gobierno y el Centro Comunitario Versalles en el que elaboran productos manuales y textiles, que posteriormente se ponen a la venta en el almacén Libera, ubicado frente al Batallón Ayacucho.

Óscar Arbeláez es el experto en la sala de confecciones. Él fue condenado por apuñalar a un hombre que lo había intentado matar, ingresó al penal y fue de los primeros en integrar los talleres. Luego volvió a ser recapturado por la Policía, luego de que lo descubrieran viviendo con una menor de edad, “aunque yo tuve permiso de sus padres”. De regreso a la Cárcel, instaló allí su propia máquina de confecciones. “La primera vez aquí me capacité con el Sena y me volví experto. Cumplí la pena, monté mi empresa y compré esta máquina especial para hacer tangas. Ahora con lo que consigo le ayudo a mi familia. Se puede decir que soy el más experto entre todos los presos, también me gusta enseñar”, comenta.

José Alexánder Ceballos es uno de los nuevos. Fue condenado en primera instancia a 150 meses de prisión “por la supuesta violación de mi hija”, y lleva 8 meses en el taller de macramé. “Hago flores, balacas, mochilas, correas, manillas. Acá estamos a los que nos guste, nos escogen según el comportamiento que tengamos y el perfil que mire don Pedro (guarda que selecciona a los trabajadores)".

“Entrevisto a los que quieran trabajar, a los que no son gaminosos (sic), cosa que no se nos vayan a perder cosas acá. Los convoco, hablo con la gente sobre su vida y sus delitos. De ahí me baso para elegirlos”, indicó el dragoneante Pedro Bernal.

“La plata por la venta de los productos no se les entrega directamente a los presos. Se les deposita en cuentas de la cárcel y se las entregan en elementos para trabajar o se las entregan a las familias. El ejercicio se hizo por la dificultad que tienen para conseguir trabajo luego de cumplir la condena, pues presentan antecedentes”, indicó Jorge Eliécer Galeano, coordinador del Centro Comunitario Versalles, uno de los encargados del proyecto.