LA PATRIA | MANIZALES
Jorge Restrepo Fontalvo, experto en criminología, analizó por qué las mujeres son menos delincuentes que los hombres, pero a la vez propone que el hombre pueda seguir ese ejemplo.
Su conferencia de ayer en la Universidad de Manizales, en el Congreso de Delitos Trasnacionales e Investigación Criminal, se denominó Feminizar a los hombres para prevenir la criminalidad.
¿Cuál es el enfoque de su ponencia?
Es humanística. Se trata de entender que los dos géneros han tenido roles asignados culturalmente que son diversos, y no son iguales en todas las sociedades. Los asignados a la mujer la han llevado a que se integre más fácil y que desarrolle sentido de preocupación por el otro. Eso se refleja en que es menos violenta, comete muchos menos delitos violentos.
¿Cuál es el panorama?
En los últimos 50 años, por cada 100 homicidios cometidos en Colombia, dos han sido por mujeres. El resto por hombres, a pesar de que somos el 49,7% de la población. Eso quiere decir que menos de la mitad de la población comete el 98% de los homicidios.
¿Cómo están las cifras en el mundo?
En criminalidad global en Colombia estamos en una relación de 92% de delitos cometidos por hombres y 8%, por mujeres. Lo curioso es que en los países donde los roles se han ido acercando, por ejemplo, en los nórdicos de Europa, la diferencia se estrecha, porque ya es 75% a 25% o 70% a 30%.
¿Qué propone?
Que los roles se acerquen hacia la feminización del hombre, para que delincamos menos y nos integremos todos. Que tomemos esos roles culturales asignados a las mujeres y tratemos de aprenderlos, lo que por supuesto nada tiene que ver con la orientación sexual. Es tener una mayor sensibilidad frente al débil o más participación en la educación de los hijos.
¿Por dónde se puede romper ese esquema?
En la escuela, empezando por enseñarle al niño que no es superior a la niña. Y a la niña explicándole que tiene los campos abiertos para competir con el hombre. Las niñas pueden enseñarles a los niños a ser más dialógicos y no que los niños les enseñen a ellas a ser más violentas.
¿Encaja su propuesta en la política criminal del Gobierno?
Es lo opuesto a lo que se está haciendo. No soy partidario de esa idea de que el que la hace la paga. Todo lo contrario, hay que educarlo, dialogar y entender los valores y dignidad en cada persona, independiente de la conducta que haya realizado. No soy partidario de la pena de muerte, ni de la prisión perpetua, ni del aumento de las sanciones, sino de una sociedad integrada, abierta y tolerante.
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