LA PATRIA | MANIZALES

"Es muy duro ver cómo en pocos segundos acabaron con los sueños de una mujer trabajadora, amigable y colaboradora", así se lamentó Daifeny López al hablar con LA PATRIA acerca de su amiga Ruth María León Reyes, de 24 años, asesinada el fin de semana en Pereira.

Esta muerte trae consigo un doble luto. No solo falleció Ruth María, natural de Supía. Su asesino y expareja, Germán David Ladino Ladino, de 47 años, de Irra (Risaralda), se quitó la vida luego del homicidio.

"Trabajamos juntas en un restaurante de La Felisa (La Merced). También laboró vendiendo dulces en ese sector, con su mamá. Siempre consiguió empleo cerca de la casa, pero decidió irse para Pereira para buscar mejor futuro y encontró la muerte", relató Daifeny.

Los hechos

El caso se registró en la carrera 11 con calle 6ª del barrio Corocito. Según las autoridades, el hombre habría atacado por celos a la mujer.

"Usted no me puede dejar, si lo hace, la mato y me mato", sentenció Ladino Ladino en varias ocasiones, según amigas de la fallecida. Ella lo echó de la casa, pero él la siguió acosando y persiguiendo.

Y cumplió. El sábado, a las 5:00 de la tarde, Ruth se comunicó con una allegada para decirle que temía por su vida, pues su expareja se ubicó afuera de su lugar de trabajo: una casa de apuestas en el barrio Pinares.

Esperó que saliera y la siguió camino a la casa. La abordó metros antes de llegar a la vivienda, a eso de las 9:30 de la noche. Los vecinos escucharon los lamentos de la mujer, la auxiliaron y la llevaron en un taxi a la clínica Comfamiliar, con varias heridas con arma blanca.

Al atacante también lo ayudaron y lo trasladaron a un centro asistencial en una camioneta. Murió en el camino. La mujer, en cambió, aguantó hasta las 3:00 de la mañana del domingo. Se desconoce si la supieña denunció las amenazas y los acosos.

Amigos la recordaron como una mujer alegre, que no le veía adversidades a la vida y prefería sonreír. Con grandes sueños por cumplir. Las exequias se cumplieron ayer en Supía. Ladino Ladino trabajaba en construcción en Pereira.

La Ley

La Ley 1761 del 6 de julio del 2015 creó el feminicidio como un delito autónomo. Fue bautizada Rosa Elvira Cely, en recuerdo de una mujer brutalmente asesinada por un conocido en el Parque Nacional de Bogotá.

La nueva ley considera feminicidio el asesinato o intento de asesinato de una mujer, cometido por quien haya tenido una relación íntima con la víctima, ejerza sobre el cuerpo y la vida de ella actos de instrumentalización de género o sexual, o cometa el delito aprovechando relaciones de poder ejercidas sobre ella para generar terror o humillación.

Denuncia, clave

Los celos, el consumo de alcohol y el analfabetismo son, según la Secretaría de Gobierno de Caldas, los causantes de los feminicidios ocurridos en el departamento. En 13 de los 188 homicidios registrados en el 2016 las víctimas fueron mujeres. Este año, hasta la fecha, van 10.

La carta

El papá de David se comunicó con LA PATRIA para entregar apartes de una carta que dejó su hijo. Asegura que la pareja estuvo junta nueve meses.

• "La belleza y la vanidad terminan aquí. Tal vez mañana llegue la hora de mi partida, pues lo único que tenemos seguro es la muerte".
• "A las personas que algún día les hice daño les pido perdón. A los que me trataron mal, no se preocupen, no recuerdo quiénes fueron. A las que amé las llevó en lo más profundo de mi alma. No fue mi intención abandonarlas".
• "Solo me faltó vida para que me comprendieran. De mis familiares algunos me dieron la espalda y dijeron que fui el malo. A las últimas personas que se enamoraron de mí y por mi puto genio traté mal, mil disculpas, pues tarde comprendí lo que se siente ser despreciado".
• "Maldita vida sin ti, qué duro es querer donde no hay voluntad. No te preocupes que yo te amo Ruth María León Reyes, y si te vas, te iré a buscar donde quiera que estés, para decirte que Dios te bendiga por haberte fijado en este viejo, a pesar de tu juventud".

Una sicóloga leyó la carta y explicó qué interpretó de ella: una persona con bajo nivel de tolerancia a la frustración, un hombre con el ego herido, que se ilusionó con una mujer que luego no quiso seguir con él. Una persona con muy pobres recursos de afrontamientos y con un manejo del poder masculino al pretender que si no está con él, no puede estar con nadie.

"No supo aurorregular sus emociones. Organizó su tiempo, planeó todo, la espero y dejó una misiva donde mostró que se suicidaría. La carta del perdón da cuenta de su estado emocional confuso y nos pone a reflexionar a quienes trabajamos en sicología sobre qué tenemos que hacer para que la gente ame más la vida, tengo autoestima y sepa abrir el horizonte. Que acabar una relación no es acabar el mundo. Su decisión dejó sufrimiento en muchas familias".