Hay afectados que no hablan

LA PATRIA | MANIZALES

No solo las personas resultaron afectadas por los deslizamientos en la madrugada del pasado miércoles en Manizales, también sufrieron las mascotas. Algunas quedaron atrapadas, otras murieron o se convirtieron en salvadoras de sus propietarios.

Fue común ver a los afectados acompañados de sus mascotas, pero también están quienes sufrieron porque tuvieron que esperar dos días para reencontrarse con sus animales.

El Grupo de Atención y Rescate Animal (GARA) se encargó de trasladar a las mascotas rescatadas al albergue municipal, otros voluntarios las recibieron en hogares de paso y los veterinarios prestaron sus servicios gratuitos. El secretario de Medio Ambiente, Diego Fernando González, destacó la labor que se realizó.

Incertidumbre por rescates

La indignación se apoderó de algunos habitantes evacuados de sus viviendas. Rogaban que les dejaran sacar a sus mascotas, salieron a la carrera y cuando intentaron volver por ellas los organismos de socorro no les permitieron entrar.

Dos días pasaron para que recuperaran a los animales faltantes. Entre viernes y sábado los integrantes del GARA ingresaron a las viviendas evacuadas y los rescataron. Diego Fernando González manifestó que la orden se dio por temor a nuevos derrumbes y que quedaran más personas atrapadas.

Sin embargo, destacó que los dos primeros días rescataron 40 mascotas de las estructuras colapsadas. Lastimosamente también encontraron siete muertas, entre gatos, perros y un conejo.

Algunos propietarios permanecieron con sus animales, pero en los albergues temporales los entregaron al grupo de rescate. Los trasladaron a la Unidad de Protección Animal y los irán devolviendo una vez estos encuentren dónde establecerse.

"Las personas en albergues no tienen mascotas, las recibimos para llevarlas a la Unidad de Protección Animal por saneamiento, para evitar enfermedades y facilitar el acceso a los lugares", resaltó González.

Salvó a la familia

Katia es una pitbull de dos años y medio. Hacia las 2:30 de la mañana del miércoles se empezó a inquietar, a rasguñar la puerta y a ladrar. A sus dueños no los despertó el aguacero, pero sí el desespero de la mascota. Notaron que la tierra en la parte trasera de su casa, en Bajo Persia, se empezó a mover y salieron despavoridos. Seis personas integran la familia salvada por el desespero de su mascota.

Mona, Bruno y Misifú

Lida Tangarife y su esposo Jorge Enrique Londoño residían en el barrio González.. 15 integrantes de la familia vivían en cuatro viviendas acondicionadas en una misma edificación. Perdieron sus pertenencias, pero les quedó la compañía de sus perros Mona y Bruno, y la gata Misifú. Al salir corriendo en lo primero que pensaron fue llevarse a sus fieles compañeros.

Rescate

Entre 75 y 80 mascotas recibieron en albergues o rescataron de los escombros.