Las autoridades los tienen en la mira en diferentes países. Ya se conoce de al menos dos caldenses asesinados por este motivo. Historias de personas que han trabajado en este negocio ilícito. Agiotistas.
LA PATRIA | Manizales
La usura se convirtió en un delito de exportación de Caldas y del Eje Cafetero. "Si no pagan, se va todos los días y se les quita la plata que tengan, la mercancía o los objetos de valor. Para ello se contratan matones de las favelas". Así relata un manizaleño que trabajó en las favelas de Sao Paulo como cobrador de gota a gota.
Esta modalidad de préstamos informales con altos intereses y abonos diarios ha cautivado a caldenses, sobre todo del norte del departamento, que se han ido a países como Brasil, Perú, Ecuador, Bolivia, El Salvador, México, Guatemala, Chile y Argentina a ejercer la ilegal práctica. Las autoridades creen que la plata es lavada a través de cuentas bancarias de familiares y personas cercanas, e invertida en Colombia.
El manizaleño que laboró como agiotista dice que los matones de las favelas llevan, pistola en mano, a algunos morosos a casas donde los encadenan y golpean. Luego los dejan ir para que consigan el dinero. "Los colombianos tenemos muy mala reputación, pero nos ayuda mucho que la gente piense que somos malos porque nos pagan", relata.
La historia de personas y familias que viajan desde Aranzazu a otros países a trabajar con el gota a gota se remonta a unos 15 años. "Primero se iba la cabeza del hogar. Luego, cuando se organizaba, se llevaba su familia", cuenta un político de Aranzazu. Recuerda que hace 12 años se fueron 135 personas de una misma vereda. Hoy no se van tantos.
"Ese negocio se ha dañado porque la gente está prestando muy barato, al 10%. Incluso hay gente que presta hasta al 5%", explica.
Cree que a estos prestamistas no hay que satanizarlos y que le hacen un favor a la comunidad, porque los que solicitan los créditos lo hacen para surtir sus negocios (chazas de dulces, carretillas con frutas y, en general, ventas informales) o para llevar comida a sus casas. Prestan para pagar el mismo día en la tarde con los intereses.
"La gente de Aranzazu ya no está en eso", comenta el líder. Agrega que aunque hay a quienes les ha ido bien, otros tienen recuerdos muy malos. Es el caso de un aranzazuno que vendió sus propiedades y se fue con $57 millones para Ecuador y Perú. Al cabo de un tiempo regresó sin un peso y ahora trabaja de jornalero en una finca.
Volantes y tarjetas que entregan a las personas para que se enteren de que prestan dinero.
Otra historia pintan los medios internacionales. El noticiero Sbt Brasilia, por ejemplo, señala que la banda de gota a gota en Sao Paulo la conforman en su mayoría caldenses que, al parecer, dirigen alias Aranzazu y alias el Águila.
Señala también a una familia pereirana encabezada por tres hermanos, uno de ellos Cristian Camilo Calle, detenido el pasado 2 de febrero y recluido en la cárcel de Sao Paulo, junto con sus primos: Carlos Mario Pavas Bedoya, Jhon Jaime Bolaños Puyo y Alexánder Puyo Solano.
Quienes han trabajado bajo sus órdenes los señalan de ser los que ponen la plata para el negocio y que se la pasan viajando de Colombia a otros países reclutando cobradores. Inicialmente les ofrecen los pasajes y el hospedaje, que les descuentan del trabajo. El pago que les ofrecen no es fijo, es por comisión, de acuerdo con lo que recojan de dinero diario. Les dan moto para que se desplacen por los sectores que les indiquen y volantes para promocionar el negocio. Se calcula que por cada cobrador hay 40 ó 50 clientes.
Lo que desconocen los incautos que viajan es que al llegar a sus destinos les quitan el pasaporte hasta que paguen la deuda. Hace dos semanas un manizaleño viajó, y al arribar a Brasil se dio cuenta de que la cosa no era como se la pintaron. Quiso devolverse y no pudo, pues tiene una deuda con sus reclutadores y le retuvieron el pasaporte. Además le impidieron abrir cuenta en un banco para enviar a Colombia el dinero que se gane.
Modus operandi
Cuando los cobradores llegan a las ciudades extranjeras lo hacen a sectores populares. Se movilizan en las motos repartiendo tarjetas y volantes, en los que dicen que venden ropa o utensilios de hogar. La comunidad ya entiende que la intención es otra.
Los cobradores se acercan a los negocios pequeños (tiendas, peluquerías, revuelterías o panaderías) y les explican que prestan dinero al 20%. La deuda se las difieren en cuotas diarias por un mes o 20 días y que solo necesitan un documento que certifique que el local o el negocio es de su propiedad, aunque al final esto es lo que menos les importa.
Una vez se presta la plata, los cobradores pasan a diario por la cuota. Si hay retrasos comienzan las amenazas.
Reitera que en Brasil hay muchos manizaleños y aranzazunos dedicados al préstamo rápido: "Alias Aranzazu tiene tanto dinero que está explorando en África. Además, el negocio mueve plata del narcotráfico y de paramilitares".
El agiotista cuenta que para trabajar en las favelas tienen que darle su tajada a la Policía. En una oportunidad lo detuvieron, le quitaron la moto y lo encerraron junto a su socio. A uno lo dejaron ir para que les consiguiera 5 mil reales (unos $4 millones 500 mil). En otras oportunidades la suma llegó al doble. "Para trabajar allá hay que pagarles semanalmente mil reales a los policías (unos $900 mil) como cuota fija", señala.
Pero no siempre la corrupción funciona. En febrero pasado las autoridades brasileñas capturaron a 17 caldenses y risaraldenses en Brasilia. Casi todos eran aranzazunos y había un filadelfeño. A seis de los detenidos los arrestaron en un conjunto residencial de Arniqueiras, donde el grupo manejaba la contabilidad.
En los allanamientos encontraron 100 mil reales (casi $90 millones), 14 millones de pesos en dólares, 14 motos, paquetes pequeños de marihuana, tarjetas de presentación, folletos y comprobantes de transferencias al exterior.
Medios brasileros publicaron fotografías y videos de los capturados. "Los colombianos son sospechosos de practicar usura en préstamos ilegales de dinero a comerciantes de Brasilia, y de amenazarlos en caso de incumplir los plazos y valores pactados para el pago", dijo a la agencia EFE una fuente policial.
En una rueda de prensa, el comisario de Brasilia, Paulo Henrique Almeida, señaló que al grupo lo investigaron cuatro meses, tras denuncias anónimas por la aplicación de "intereses abusivos" en los préstamos que concedían.
A la embajada de Colombia le notificaron que si a los arrestados los declaran culpables, deben cumplir la pena en Brasil por los delitos de concierto para delinquir, extorsión y agiotaje.
Hay jóvenes que se ofrecen como cobradores a las organizaciones de gota a gota ante la falta de oportunidades en sus municipios. Además, es la posibilidad de conocer otros países. Pero el destino para varios termina mal. Desconocen, por ejemplo, que la Reserva Federal de Brasil y la Policía ordenaron la expropiación de cuentas de las personas que han detenido y, además, la investigación de sus familiares.
Las autoridades brasileñas están exigiendo a los colombianos que lleguen a Brasil a abrir cuentas que certifiquen un empleo o que están estudiando.
El asunto se torna peor. Al pacoreño Héctor Adrián Castañeda Barrera lo asesinaron en Brasil en febrero pasado. Viajó en diciembre con otras personas del pueblo, a quienes les ofrecieron empleo como gota a gota. Las autoridades de Brasil, según los medios, dicen que, al parecer, Castañeda Barrera incumplió con el pago del dinero que debía del viaje y la misma organización lo asesinó.
"Él nos llamó en varias oportunidades, pero nos decía que la cosa no estaba tan fácil como se la habían pintado. Dijo que estaba resignado, mas no amañado", contó su tía en ese momento.
Según los medios brasileños, Héctor llegó a un local comercial en el barrio Ciudad Nueva, de Porto Velho, después de recoger un dinero. Minutos después, dos hombres en una motocicleta se le acercaron y le dispararon en la cabeza.
A Daniel Ramírez Murillo, de 26 años, oriundo de Manizales, también lo asesinaron, pero en Perú en mayo del 2013. Su familia contó que fue engañado. Viajó con la promesa de trabajar en una multinacional y terminó cobrando gota a gota.
Por eso, las autoridades previenen a las familias para que presten atención a las promesas de dinero fácil en el extranjero, pues pueden terminar pagando con su vida.
Un aranzazuno se fue a Ecuador con $10 millones y el apoyo de un socio que conocía el mercado. Cuenta que se vio obligado a viajar luego de que cerraron la empresa en la que trabajó por 17 años.
"Al verme con más de 40 años y desempleado, regando hojas de vida y tocando puertas por un mínimo sin una respuesta, opté por irme. Un amigo que lleva diez años en el negocio me dijo que era bueno. Me fui en mayo del año pasado; dejé a mi esposa y a mis dos hijos, de 15 y 8 años", relata.
Se encontró con su amigo en Guayaquil, quien lo despachó para Playas de Villamil. "Caminé las calles sin conocer a nadie y repartiendo volantes que decían que vendía sábanas y colchones, pero la gente sabe que es el préstamo de plata al 20% sin hacer papeles. Por ejemplo, si presta 100 dólares, paga de intereses diarios 4 dólares durante 30 días y además le abona a la deuda", explica.
Asegura que el negocio es muy bueno desde que paguen, aunque no siempre: "La Policía nos veía con el signo pesos encima y de una pedía plata. Tocaba darles hasta 20 dólares y una vez me cogieron tres veces en una semana. Preferí recoger la plata que me debían y regresarme", comenta.
Dice que nunca matoneó a alguien, que los trabajaba con "psicología sana" y les sacaba la plata. Nadie le quedó debiendo. De su amigo cuenta que con él trabajan cobradores de Caldas, Risaralda, Valle, Huila y Quindío.
Las autoridades peruanas aseguran que los gota a gota colombianos están lavando dinero del narcotráfico. Agregan que son sicarios y extorsionistas.
"Solo la nacionalidad los ha puesto en la vista de las autoridades", aseguró una periodista en un reportaje del programa Panorama, emitido en ese país el año pasado. En la investigación entrevistó a 12 colombianos que viven en una casa en Lima. Allí contaron cómo trabajan.
Uno de ellos, con acento paisa, cuenta que si le presta 300 soles ($26 mil) al 10%, el cliente pagaría 330 soles, y se recogen 13 soles diarios. También dice que se aprovechan de su acento colombiano y su simpatía para ganar clientes, pero a la hora de cobrar se les va la decencia.
En el programa argumentan que si el cliente no paga, termina asesinado. Se conoció que los investigan por el homicidio de un comerciante en Lima. La evidencia es un video en donde se registra el crimen.
En mayo del 2013 a ocho colombianos (cuatro mujeres y cuatro hombres) los detuvieron en Concepción, acusados de usura. El periódico virtual BiobioChile aseguró que la Fiscalía dijo que el grupo prestaba dinero a un 20% de interés a pequeños comerciantes.
El prefecto provincial de la Policía de Investigaciones de Concepción, Alfredo Espinoza, añadió que cuando alguien se atrasaba en los cobros, la banda los amenazaba o retiraba mercadería como parte de pago, aunque sin llegar a golpes.
En los allanamientos les incautaron dinero y los cuadernos donde registraban a los clientes y las deudas, más volantes con los cuales se promocionaban. Mientras dure la investigación, los detenidos deberán permanecer en Chile, y se exponen a ser deportados.
La Oficina de Prensa de la Fiscalía en Bogotá aseguró que este tema está siendo investigado, pero que no puede dar detalles, pues aún está en etapa de reserva.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015