LA PATRIA | MANIZALES
El caso en el que un hombre fue condenado en Manizales por acto sexuales con menor de 14 años, confirma que los agresores por lo regular son familiares o personas cercanas al entorno de la víctima.
Un juez dictó sentido de fallo condenatorio contra el abusador, luego de las intervenciones finales de la Fiscalía, la representación de víctimas y de la defensa. Las dos primeras pidieron que se imponga pena la mínima por actos sexuales con menor de 14 años agravado, que sería de 12 años.
En el proceso judicial quedó en evidencia que el agresor, quien gozaba de una buena reputación en la comunidad, aprovechó el momento en que la menor estaba más vulnerable. El hombre tenía calidad de cuidador, pues hacía parte del núcleo familiar que la acogió.
Ese cuidado fue asumido a raíz de un atentado que sufrió la mamá de la niña. El excompañero sentimental y padre de la menor le propinó cerca de 30 puñaladas y luego intentó quitarse la vida. Lograron salvarlo para que respondiera por su delito y hoy se encuentra privado de la libertad, pero lo peor para la pequeña estaba por venir.
El caso
Los hechos ocurrieron en agosto del 2017 en un barrio de Manizales. Mientras la mamá se debatía entre la vida y la muerte en un centro asistencial, a la menor la atendían en una casa, porque allí vivía una compañera de estudio y eran amigas.
Existía confianza en la familia que la acogió, la que se derrumbó en el momento en que la menor le hizo una confesión a la mamá, cuando aún se recuperaba de las heridas.
El jefe del hogar en el que la cuidaron la manoseaba y practicaba con ella actos sexuales, inclusive se masturbaba delante de la pequeña. A veces le daba monedas y en otras solo le advertía que no le contara a la mamá.
La situación se repitió por varias semanas, hasta que la víctima empezó a revelar lo que sucedía. Se lo dijo no solo a la mamá sino también a una profesora de la institución donde estudiaba.
En la etapa de conclusión del juicio, la Fiscalía sustentó que el comportamiento de la menor encaja dentro de los patrones que expertos han definido como comportamientos de menores que son víctimas de abusos sexuales.
Se empieza por guardar silencio, luego a actuar como si fuera algo normal y tras otros estados intermedios cuenta los hechos. El ente acusador señaló que en la actualidad la víctima continúa bajo observación y terapia psicológica.
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