A Fabito no le sirvieron las mentiras

LA PATRIA | MANIZALES

Jhónatan García Gómez, alias La Pulga, de 19 años, aceptó en julio pasado su responsabilidad en el homicidio de Nelson Rubiel Caicedo en marzo de este año en el Solferino. Por eso pagará 17 años de prisión. La historia no termina ahí, falta una persona a quien un juez le definirá su participación en el crimen.

Se trata de alias Fabito o Aristi, a quien le dictaron sentido de fallo condenatorio a mediados de diciembre y el próximo año se sabrá su condena como coautor de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego. Además lo investigarán por desplazamiento forzado de una familia que atestiguó en su contra en este juicio.

Cinismo del asesino

La Pulga era el testigo de la defensa de Fabito, él narró que ese 14 de marzo, día de los hechos, vio que Nelson Rubiel, que trabajaba en una finca, andaba por Solferino. Las razones por las que lo quería matar nunca se sabrán, pero se presume que se debe a la guerra de los combos del Lavadero y el Estanquillo.

El homicida sostuvo que fue hasta su casa, a unas dos cuadras de donde fue el ataque, sacó el revólver de un armario, se puso un saco con capucha, se envolvió una bufanda que le cubriera el rostro y se escondió detrás de un carro, a la espera de que su víctima pasara.

Y así fue, lo vio ir en dirección a una pizzería y le disparó, pero Nelson alcanzó a esquivar la bala que dio contra una vivienda. Le volvió a disparar e impactó en su espalda, corrió dos cuadras y se desplomó mientras le decía a un testigo: "Esos hps me mataron". La Pulga le gritaba que eso era lo que se había ganado.

Lo que no contó el criminal es que a él lo acompañaba Fabito, que también lanzó improperios contra Nelson mientras huía malherido, para luego esfumarse.

La defensa quería demostrar que Fabito estaba en un asado en la vivienda de un familiar y que no podía caminar por una lesión en una rodilla.

No hubo pruebas médicas que corroboraran eso y luego del asado, la misma familia confirmó que se fue caminando hasta su residencia. Además, y según la Fiscalía, pudo haber ido hasta el lugar de los hechos en corto tiempo, pues estaba cerca.

La familia de Nelson Rubiel asegura sentirse tranquila con esta decisión, pues sostienen que los problemas con Fabito venían desde hacía mucho años. Al coautor de este homicidio ahora lo investigarán por desplazamiento forzoso. Unos testigos tuvieron que salir durante ocho meses de Solferino por las amenazas que recibían para que no atestiguaran en su contra.

Asedio

Nelson Rubiel trabajaba en construcción. Ante el asedio de los integrantes del Lavadero tuvo que abandonar su trabajo e irse para la zona rural de Manizales. Ocasionalmente visitaba a sus familiares.