
La exregistradora de Manizales Alicia Sepúlveda Villa aceptó ayer su responsabilidad penal en el caso de los tarjetones originales, que circularon de manera irregular tres días antes de las elecciones para gobernador de Caldas.
Las votaciones se realizaron el pasado 25 de agosto y dieron como ganador a Julián Gutiérrez Botero. Los cargos que enfrentó la señalada fueron fraude procesal y ocultamiento de documento público.
Sepúlveda será condenada a 42 meses, pero su pena se suspende por el principio de favorabilidad que en este caso aplica con la nueva norma que reformó el código penitenciario (Ley 1709 del pasado 20 de enero).
Esta ley señala que las penas privativas de la libertad se pueden sustituir con la libertad condicional cuando el delito no contemple una pena superior a 48 meses. Anteriormente el límite eran 36 meses.
Ayer el juzgador ordenó su libertad, ya que permanecía confinada en su domicilio por decisión del juez de garantías que presidió las audiencias preliminares.
La exfuncionaria, quien integraba el equipo de campaña del derrotado Augusto León Restrepo, candidato del liberalismo y del yepismo, inicialmente negó los cargos que le imputó la Fiscalía.
Sin embargo, en el transcurso de la investigación, Sepúlveda Villa con la asesoría de su abogado, Aristides Betancur Ciuffetelli, realizó un preacuerdo con el ente acusador.
En virtud de ese acuerdo, el fiscal solicitó que se avalarán los términos. El juez sexto penal del circuito le impartió legalidad, luego de preguntar a la indiciada si aceptaba su responsabilidad de manera libre, voluntaria, en pleno uso de sus facultades mentales y considerando que estaba bien asesorada por su abogado. Las respuestas fueron afirmativas.
Se recuerda que por este hecho, la registradora delegada para el momento de los hechos, Ivón Marcela Agudelo Panqueva, también fue vinculada, imputada y aceptó los cargos. Su falta le representó, además de la sanción penal, la destitución del cargo de titular que ejercía en Armenia. Ella tampoco está privada de la libertad.
Durante la audiencia de verificación de preacuerdo, el fiscal del caso recordó los hechos materia de investigación.
El 21 de agosto del 2013, Paula Andrea Valencia López, profesional adscrita a la Registraduría y coordinadora electoral para Caldas, le envió dos correos electrónicos a Alicia Sepúlveda Villa para informarle que con motivo de las elecciones atípicas no había tarjetones didácticos.
A cambio le envió un modelo digital con marca de agua, no válido para votar, para que la campaña de Augusto León Restrepo imprimiera su publicidad a fin de indicarles a los electores cómo debían votar.
Sin embargo, Sepúlveda le recibió a la registradora delegada, Ivón Marcela Agudelo, un paquete con 250 tarjetones electorales originales remanentes. La delegada llamó el mismo día a la exregistradora para que le devolviera las tarjetas originales que por error le entregó.
Para la Fiscalía, Sepúlveda Villa pudo ver a través de la transparencia del paquete que los tarjetones eran originales. La señalada alcanzó a repartir algunas tarjetas, pero le dijo a la delegada que le devolvería el paquete completo.
Al día siguiente la exregistradora devolvió un paquete, pero estaba incompleto, ya que faltaban 78 tarjetas. La delegada no verificó. Faltando dos días para las elecciones, Alicia Sepúlveda mostró varios tarjetones en el Comité de Seguimiento Electoral, que resultaron ser faltantes del paquete devuelto.
En esa reunión ella argumentó que debían posponerse las elecciones, porque había tarjetas electorales originales en poder del público. Solicitó además que se reimprimiera el material.
De acuerdo con el ente acusador, de esta manera se consolidó el fraude y el ocultamiento del documento público, por el que se inició la investigación. Lo que sigue es que se conozca la sentencia condenatoria, como lo anunció ayer el juez del caso.
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