LA PATRIA | MANIZALES
Pasar por el frente del Instituto Universitario de Caldas cuando están saliendo los estudiantes de la jornada de la tarde se convirtió en un ejercicio de alto riesgo. El motivo es que, al parecer, dos pandillas enemigas cogieron ese lugar como su punto de encuentro para enfrentarse con machetes, con cuchillos o con lo que tengan a la mano.
Las riñas se vienen presentando desde octubre. Supuestamente, la gota que rebozó la copa fue un partido de fútbol entre el combo de Las Delicias y La Pelusa. Los primeros le ganaron el cotejo a los segundos y estos quedaron ofendidos. Desde entonces “estos pelaos se tiran a muerte, es horrible, a ellos no les importa al que se tengan que llevar, entonces eso es un problema que se va a agrandar si las autoridades no intervienen”, narró un testigo que conoce la problemática.
La inseguridad a la salida del colegio ha llegado a tal punto, que a los profesores de la tarde les da miedo salir a coger su transporte. Cristóbal Trujillo Ramírez, rector de la institución, se hace acompañar de alguno de sus empleados por miedo a ser robado o agredido. “En el sitio deberían colocar un aviso que advierta: transite bajo su responsabilidad", dijo Héctor Javier Salazar Gómez, quien pasa por la zona con regularidad.
¡Qué pinticas!
La mera presencia de los jóvenes pandilleros de La Pelusa intimida: “con piercing en las cejas, esa cresta pintada de mono, el pantalón entubado, muchos andan en mochos, en tenis, transitan en cicla, mal vestidos, estilo gamba, siempre van en banda, como de a 10, son pelaos ignorantes y burdos”, describió el testigo, quien aseguró que todos los días acostumbran sentarse en la baranda del Instituto Universitario a esperar a las noviecitas. Casualmente, al parecer, los de Las Delicias también van a recoger a las suyas.
Allí se encuentran y se arman las batallas, que ponen en peligro a toda la comunidad: “una bala perdida, un tiroteo, ¡qué peligro! Ahí estudian niños desde los 5 años hasta jóvenes de 18”, se quejó una de las madres, quien teme que sus hijos queden en medio del enfrentamiento y terminen siendo víctimas.
Frente a una riña que se presentó el lunes y que fue reportada por este medio, el miércoles pasado, el coronel Mario Fernando Guerrero, comandante de la Policía Metropolitana, afirmó que no tenía reporte de personas heridas, mientras que Paula Andrea Sánchez, secretaria de Gobierno de Manizales, dijo que se presentaron dos heridos leves.
Una víctima grave
Un familiar de una de las dos víctimas desmiente las versiones de ambos funcionarios y asegura que su pariente tenía heridas graves, tanto así, que aún permanece en cuidados intensivos, al borde de la muerte. “Lo están drenando, le han sacado sangre del estomago. Las heridas le cogieron el intestino y el vaso y, lo peor, es que la Policía ni se ha dado cuenta”.
Según él, 10 jóvenes de La Pelusa agredían a dos menores de Las Delicias, su pariente y otro amigo se metieron a defenderlos y llevaron del bulto, “si no es porque el amigo se le tiró encima para protegerlo, lo hubieran matado. El que lo cubrió quedó con lesiones en la espalda y ya fue dado de alta, pero no se que tanto sean heridas leves siete puntos que le cogieron por dentro y cinco por fuera”, se quejó ante las declaraciones de los altos funcionarios y añadió que recibieron heridas con una chupa.
Piden más policías
El coronel Javier Sierra, subcomandante de la Policía Metropolitana, aseguró que no es un conflicto de estudiantes, que es una pelea exclusiva de estas dos pandillas, Las Delicias y La Pelusa. Frente al caso del joven que se encuentra grave añadió que no posee información y que va a investigar para responder al respecto.
Tanto el pariente de la víctima, como el rector del Universitario, coinciden que antes de que hallan muertos, se requiere, con urgencia, la presencia constante de patrullas, porque de nada sirven dos policías bachilleres y desarmados, quienes vigilan la salida de la jornada de la tarde; pues se quedan en inferioridad de condiciones en caso de tener que enfrentar a 10 o 12 pandilleros, armados hasta los dientes.
El coronel Javier Sierra, dijo que ese problema se da en una hora crítica en la que muchas personas salen de sus trabajos y estudios; por lo que han tenido que enviar los oficiales a otras zonas de la ciudad para atender más problemas de inseguridad. Sin embargo, se comprometió a reforzar la presencia policial a la salida del Instituto Universitario.
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