LA PATRIA | MANIZALES*

Anoche retomó su libertad el aguadeño Iván Roberto Duque Gaviria, alias Ernesto Báez, exjefe político del Bloque Central Bolívar (BCB) de las Auc, que tuvo presencia en Caldas con el Cacique Pipintá (ver recuadro).

Iba a quedar libre en agosto del año pasado, pero le surgió una medida de aseguramiento por la masacre de La Rochela, que dejó como saldo 12 funcionarios judiciales asesinados, en enero de 1989, en Santander. El pasado fin de semana, el nuevo anuncio lo hizo la directora del Inpec en Antioquia, Imelda López. La notificación del juez llegó a las 3:00 de la tarde.

"La liberación se da por autorización de Tribunal de Justicia y Paz. Estábamos pendientes del habeas corpus, es decir, de analizar su hoja de vida y mirar cada anotación”, expresó la funcionaria.

Báez reconoció su responsabilidad en casi 1.800 hechos delictivos. Nació en mayo de 1955 y estudió en la Universidad de Caldas. Fue alcalde de La Merced y comenzó su carrera paramilitar en 1989. Se desempeñó como secretario general de la Asociación de Agricultores y Ganaderos del Magdalena Medio (Agdegam) y creó una organización para confrontar a la guerrilla y sindicalistas de la región.

Años después, en 1997, se convirtió en mano derecha de Carlos Castaño. Luego migró a las filas del BCB. En diciembre del 2005 se desmovilizó. Siempre negó responsabilidades en hechos e insistió en que su labor era política y no militar. Sin embargo, luego empezó a hablar.

*Con información de El Espectador.

En Caldas

El Cacique Pipintá, que operó en Caldas, tuvo seis grupos de contraguerrilla: Las Águilas, Las Cobras, Los Escorpiones, Los Halcones, Grupo Delta y Los Buitres. Cada uno tenía entre 15 y 20 hombres. A veces se hacían pasar por guerrilleros del Frente 47 de las Farc para descubrir milicianos y colaboradores dentro de la población civil. Así asesinaron a, por lo menos, 100 personas.

A finales de septiembre del 2007, 40 de sus integrantes, que no se desmovilizaron en abril del 2006 cuando venció el plazo dado por la Ley de justicia y paz para las desmovilizaciones en el país, entregaron sus armas en Salamina.

Los desmotivó la muerte de 11 de sus compañeros y la captura de Jhónatan, que asumió el mando tras la detención de alias Alberto Guerrero, el 17 de enero de 2007.

El dato

En febrero del 2006, Ferney Tapasco y Ernesto Báez se reunieron en la vereda El Tambor, de La Merced, para "repartirse" el departamento. El primero puso el aval político y el segundo, la presión armada.