En un prostíbulo de Chinchiná lo engañaron para robarle el taxi

LA PATRIA | MANIZALES

Un sujeto se ganó la confianza de un taxista para robarle su vehículo y desguazarlo el pasado 10 de abril. Sin embargo, antes de que lo desvalijaran por completo, investigadores de la Sijín de Caldas dieron con la ubicación del carro en un parqueadero del barrio Las Américas, de Manizales, al día siguiente.

Todo empezó en Armenia, cuando el sospechoso abordó al conductor para que le hiciera una carrera hasta Chinchiná, en donde debían esperar a unas personas provenientes de Medellín. Durante la espera lo invitó a tomar algo en un prostíbulo.

El presunto ladrón lo motivó para que accediera a los servicios sexuales de una empleada del sitio y lo convenció para que le entregara documentos y llaves para que no se los robaran.

Sin embargo, cuando el taxista salió de su encuentro se llevó la sorpresa de que su pasajero y el carro ya no estaban. Instauró la denuncia en la Estación de Policía de Chinchiná.

Los investigadores que asumieron el caso supieron que este carro contaba con cámaras de seguridad, pero las deshabilitaron. Sin embargo, otros dispositivos mostraron al sospechoso acompañado de otro hombre. El taxi contaba además con un gps que permitió rastrearlo hasta Las Américas.

El 11 de abril, los funcionarios llegaron hasta un parqueadero que parecía no tener uso, pero las huellas de unas llantas generaron sospechas. A esto se sumaron comentarios de la comunidad que sostuvo haber escuchado ruidos en ese sitio.

Allí encontraron al acompañante del sospechoso, quien aseguró ser el dueño del lugar en el que guardaban el carro. Permitió el ingreso de los investigadores, quienes lo encontraron desvalijado en su parte delantera. Al sujeto lo capturaron por receptación.

Lo que sigue

Para efectuar la devolución del vehículo, la Fiscalía determina en qué momento entregarlo a su propietario, quien debe aportar los documentos que demuestren que es suyo. Una vez se compruebe quiénes son los autores del hurto, la víctima puede acceder a una reparación por el daño del automotor y si afectó su trabajo, lo que permite disminuir la pena.

En veremos

El 6 de noviembre del 2016, al propietario de un yip en Manizales le solicitaron una carrera a Chinchiná. Le dieron escopolamina y se lo robaron. Asegura que hasta la fecha desconoce el paradero del automotor y recurrió a rifas para poderse comprar otro carro que todavía está pagando.