LA PATRIA | MANIZALES
El 9 de mayo de 1998 guerrilleros de las Farc atacaron el centro poblado del resguardo indígena San Lorenzo, en Riosucio. Asesinaron al policía Nicolás Eugenio Acosta y al civil Elí Andica Bañol.
San Lorenzo se ubica cerca de la vía que comunica con Supía, a 20 minutos de la principal. Desde que se toma el desvío que lleva allí se ven cultivos de café, caña panelera y ganado, principales medios de subsistencia de los indígenas y colonos que habitan estas tierras.
El olor de la panela recién fabricada acompaña el recorrido hasta el centro de San Lorenzo. Al lado del puente sobre el río Aguas Claras está la Institución Educativa. En el centro, a un costado, se encuentra la estación de Policía y al frente, la Iglesia.
Algunos vehículos de transporte público esperan a sus pasajeros, en un supermercado suena música, las cafeterías empiezan a recibir a la gente y en la plaza se arman pequeñas tertulias.
Después de los ataques armados, San Lorenzo sigue en recuperación y ahora saca sus productos, especialmente panela y café especial, a la zona urbana, a municipios cercanos y al exterior.
Darío Edgardo Tapasco, secretario de Gobierno de Riosucio, señaló que el resguardo alberga a 11.500 personas, el 95% indígenas, repartidos entre el centro poblado y las comunidades cercanas. Fue su gobernador en el 2002 y también alcalde riosuceño, en el 2005.
"Entre 1998 y 2002 hubo una toma y dos hostigamientos que generaron desplazamiento masivo, producto del terror, el miedo, la soledad y el abandono que sentía la población de San Lorenzo", recordó.
Retorno y recuperación
Tapasco destacó que la pujanza de su gente la hizo retornar dos años después. Algunos no lograron sentirse bien en donde se asentaron y otros, porque el arraigo era fuerte. Dos años después de la toma del 2002 se empezó a transformar con mayor comercio, infraestructura, intervención social y el acompañamiento institucional.
Abel David Jaramillo, exalcalde de Riosucio y representante electo a la Cámara por Caldas, recordó ese día del 98: "Muchos solíamos estar en el centro poblado compartiendo con familia y amigos y en la tarde nos trasladábamos a nuestras comunidades, encontramos por los caminos a personas extrañas".
Señaló que los desconocidos vestían uniformes de uso privativo de la Fuerza Pública y cargaban armas de gran calibre. En esa época estaba en el colegio y se dirigía hacia la comunidad El Danubio, en donde aún reside. Desde allí, a 15 minutos, empezaron a sentirse los ametrallamientos desde partes altas y luego los estruendos.
"Muchas comunidades se desplazaron, los que nos quedamos esperábamos que las cosas cambiaran. Un punto fundamental fue la constitución, a partir del 2000, del resguardo indígena y lo reconocen como autoridad de su cultura y tradiciones", añadió.
Rocío Motato, secretaria ejecutiva de la Asociación de Pequeños Productores de Café (Asprocafé Ingrumá), destacó también el progreso después de la época violenta. San Lorenzo cuenta con mejores vías de acceso, avanzó en educación con el bachillerato completo y los jóvenes quieren ir a la universidad.
El café de la unión
El café no solamente es el producto emblema de San Lorenzo, también se convirtió en un medio para unir a indígenas y a campesinos en una sola bandera. A través de Asprocafé Ingrumá se unieron para llevar al exterior un producto de calidad.
Rocío Motato explicó que la organización nació en 1992 y hasta el 2004 funcionó de manera informal. Con el convenio Max Havelaar, ONG europea que trabajaba con precios justos, pudieron vender el café de calidad a buen precio, incluida una prima.
En el 2005 varias entidades europeas se unieron en lo que ahora se denomina Flo (Organización Internacional de Certificación de Comercio, en español) y esto representó una oportunidad para certificarse.
Indígenas de los cuatro resguardos y otros riosuceños dedicados al café se unieron y conformaron Asprocafé. Ahora cuenta con 1.369 asociados, incluidos habitantes de Antioquia y de Quinchía (Risaralda).
Rocío Motato resalta la armonía en la que trabajan y cuentan con marca propia denominada Ingrumá. Con el 80% de indígenas y el 20% de campesinos, dice, trabajan en armonía.
Entre preocupaciones y aspiraciones
Darío Edgardo Tapasco considera que aunque el bienestar de la población se nota, falta mayor atención a la comunidad indígena. También sostuvo que la sensación de tranquilidad mejoró, aunque persisten preocupaciones por el cumplimiento de la Ley de Víctimas y por la presencia de personas armadas que no se identifican.
Abel David Jaramillo espera que se pongan en marcha los acuerdos de paz con lo que podrían garantizar la reparación administrativa y colectiva de víctimas y desplazados, así como una mayor atención al sector rural y que se dé paso a la verdad como manera de evitar más hechos victimizantes.
Resguardos riosuceños
Nuestra Señora de Candelaria de La Montaña
Escopetera y Pirza Bonafont
Cañamomo y Lomaprieta
San Lorenzo
Sus ingresos
Además del café, la panela y la ganadería a pequeña escala, en San Lorenzo se cultivan productos de pancoger, venden artesanías típicas y se practica la minería artesanal.
El conflicto en Riosucio
*1985. El primer grupo ilegal en llegar al resguardo indígena de San Lorenzo fue el Epl. Reclutaron jóvenes y luego extorsionaron, lo que generó desplazamientos.
*9 de mayo de 1998. Primera toma guerrillera en San Lorenzo. Parte del pueblo quedó destruido, hubo desplazamiento, y de ahí en adelante poca generación de empleo, reclutamiento de jóvenes y extorsión. Por esa época mataron al comandante del Epl, que apodaban Barranquillo, y comenzó a ejercer el control el Frente 47 de las Farc.
*9 de febrero del 2001. En la vereda Roble Bonito de San Lorenzo, subversivos del frente Aurelio Rodríguez destruyeron equipos de transporte y forestales de contratistas de Cartón de Colombia S.A. La situación afectó a 153 personas que se quedaron sin empleo. Al parecer, se dio porque no pagaron vacuna.
*24 de Noviembre del 2001. Masacre en contra de líderes de la comunidad la Rueda. La ejecutaron las autodefensas. Asesinaron a siete indígenas y desaparecieron a una menor.
*28 de noviembre del 2001. Desplazamiento de 135 personas de los territorios del resguardo indígena de Cañamomo-Lomaprieta por amenazas de grupos ilegales
*8 de junio del 2003. Masacre de La Herradura, en la que asesinaron a Gabriel Ángel Cartagena, candidato indígena a la Alcaldía de Riosucio, y a Hugo Tapasco Guerrero, Diego Suárez León y Fabio Hernán Tapasco Largo.
Por el crimen condenaron a Pablo Hernán Sierra, Alberto Guerrero; María Bianet Castaño, la Mona o la Pastusa; Carlos Enrique Vélez, Víctor; Fabio Mejía, Johnatan; al sargento del Ejército, Arturo Osorio y a Jorge Villada, excandidato a la alcaldía por la U.
*24 de febrero del 2002. San Lorenzo soportó la toma del Frente 47 de las Farc. Se desplazaron 175 personas.
*El 9 de abril del 2002 asesinaron a María Fabiola Largo Cano, exgobernadora del resguardo indígena de Nuestra Señora de la Candelaria de la Montaña y excandidata a la Alcaldía por el movimiento Alianza Indígena y Popular por Caldas.
Con información de https://cedatpagina.wordpress.com
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015