
En Manizales mataron a tres personas y en Neira a una, los casos ocurrieron el fin de semana. Los atacantes aprovecharon la noche y utilizaron armas blancas, en unos hechos, y de fuego, en otros.
En Neira
El relato indica que en la noche del sábado José Guillermo López estaba en un bar de la Galería de Neira. El señor se levantó de la mesa para ir al baño. Cunado regresaba un hombre, de otra mesa, lo atacó con un arma blanca.
López quedó herido y del negocio lo trasladaron hacia el Hospital San José, en la localidad del norte de Caldas. Sin embargo, se indica que llegó sin vida al centro asistencial.
El hecho ocurrió cuando eran cerca de las 8:00 de la noche. La víctima, de 54 años, se desempeñaba como jornalero en fincas del municipio.
Tenía 14 años
Otro homicidio ocurrió en Manizales ayer. El menor Brandón Steven Valencia dejó de existir a las 10:30 de la mañana, luego de que a las 4:00 de la madrugada lo hirieron de un disparo en la cabeza.
El hecho ocurrió en el barrio Campoamor a pocas cuadras del Comando de la Policía en el barrio Linares.
Un allegado relató que a las 6:00 a.m., se enteraron del ataque y minutos después acudieron al Hospital de Caldas. Allí les comunicaron que ya no se podía hacer nada para salvarle la vida al menor, ya que tenía muerte cerebral.
Brandon vivía por el sector del Parque Olaya y desde hace varios meses había dejado de estudiar. Su familia asegura que desconoce las causas del asesinato y están a la espera de los resultados que arrojen las investigaciones que adelanta la Sijín.
Sin embargo, el comandante de la Policía de Caldas, coronel David Benavides Lozano, manifestó que este era un caso de intolerancia y que estaban tras la pista de los posibles agresores.
Habitantes del sector atribuyen el hecho a problemas entre combos y relataron que desde las 8:00 p.m., había riñas y discusiones entre jóvenes de esa zona. "Desde temprano empezaron a pasar corriendo, en la madrugada escuché un estallido. Desde mi ventana vi a un muchacho disparando, luego pasaron otros pelados con palos, puñales y machetes. Apenas llegó la Policía todos se echaron a perder", contó un vecino de Campoamor.
Otro habitante de ese barrio calificó como critica la situación que viven con los combos. Aseguró que con frecuencia se ven corrillos en las esquinas y peleas "que parecen batallas campales". "Los de Cervantes suben y torean a los de por acá, luego los de más allá se tiran con los de arriba y así se la pasan. A uno ya le da hasta miedo mandar a un niño a la tienda o dejarlos salir a jugar en la calle".
Más homicidios y riñas
El comandante de la Policía de Caldas le manifestó a Q'HUBO que entre la noche del sábado y la madrugada de ayer atendieron 135 casos por riñas, además dio cuenta de otros dos homicidios en Manizales. A William Valencia lo ultimaron en el sector de la Plaza de Mercado y a Juan Manuel Hernández en Barrios Unidos cerca del Carmen.
El oficial expresó que los casos de riñas y los homicidios están relacionados con el consumo exagerado de licor, por lo que le hizo un llamado a la comunidad para que tenga moderación en las reuniones sociales. "Es muy triste que la gente no se sepa tomar un trago. Ahora se reúnen y entre copa y copa resultan matándose. Esa es una situación muy difícil de controlar, porque no podemos tener un policía en cada fiesta".
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